La guerra comercial ha traído no solo la fractura política entre Estados Unidos y Canadá, México, Unión Europea y China, sino grandes contradicciones, desacuerdos y desafíos económicos que no terminan de solucionar los daños colaterales a los productores estadounidenses a solo un mes y medio de la imposición de aranceles al aluminio y el acero.
El mandatario norteamericano, Donald Trump anunció este jueves a los granjeros estadounidenses que sus productos estarían en nuevos mercados europeos; con estas declaraciones no sabemos en qué va a parar esta guerra comercial, tras la nueva fase de un trato comercial de Norteamérica con el continente europeo.
«Acabamos de abrir Europa para ustedes, granjeros», destacó Trump en una reunión en Iowa cuando hacía referencia a la conversación sostenida con Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, quien llegó a Estados Unidos este miércoles para bajar los tributos comerciales que afectan más a los EE.UU.
No obstante, funcionarios de la Unión Europea (UE) desmienten que Juncker haya establecido con el Jefe de La Casa Blanca supuestas negociaciones sobre los productos agrícolas.
«Juncker ha sido muy claro en que no estamos negociando sobre los productos agrícolas», afirmó Mina Andreeva, seguidamente comentó que la UE ha avisado que la agricultura no forma parte del acuerdo comercial con EE. UU.
«Creo que hemos sido muy claros en que la agricultura está fuera del alcance de las discusiones», expresó la portavoz Andreeva.
La funcionaria explicó que ciertamente «no se menciona la agricultura como tal», aunque sí se habla sobre los agricultores y la soja (leguminosas) que sí son parte de las negociaciones.
«Pero el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker ha sido muy claro desde la cumbre en Sofía en que no estamos negociando sobre los productos agrícolas», resaltó la funcionaria.
Trump promete no solo a los agricultores de su país el acceso a un mercado grande y nuevo buscando ganar indulgencia, sino que otorgará 12 mil millones de dólares para adquirir los granos, la carne vacuna, el maíz, la soja y las manzanas, entre otros rubros que no están siendo comprados en la Unión Europea, Canadá, México y China por las altas tarifas impuestas como represalias a Estados Unidos.
La mala política comercial del presidente estadounidense y la guerra inútil declarada contra varias naciones del mundo ha llevado al mandatario a sacudirse las botas de polvo y culpar a otros gobiernos de tener ventajas sobre su nación en la guerra comercial. Parece que al Jefe de la Casa Blanca y multimillonario se le olvidó sacar las cuentas que demuestran que Estados Unidos es el país más endeudado del mundo y que China es su mayor acreedor.
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