En Corea del Sur se ha hecho frecuente que los usuarios de internet compartan videos realizados con cámaras ocultas, que muestran a mujeres en probadores de ropa, en el baño, habitaciones de hotel o incluso registros captados por debajo de sus faldas.
En consonancia con estas repudiables prácticas, se ha generado una suerte de circuito de la pornografía realizada con cámaras ocultas.
Por lo mismo, las autoridades surcoreanas han debido reaccionar. Por ejemplo, en Seúl se formó un escuadrón encargado de inspeccionar los baños públicos en búsqueda de cámaras ocultas. Además, hacer este tipo de registros audiovisuales son merecedores de penas de hasta cinco años de cárcel en la normativa del país asiático.
Según informó el diario La Hora, la policía surcoreana lanzó una campaña para poner punto final al consumo de imágenes capturadas sin consentimiento.
¿De qué trata la campaña? Videos falsos subidos a los sitios web donde los usuarios comparten archivos. La idea es que los consumidores de estos registros descarguen un archivo pensando que se trata de pornografía con cámara oculta. Sin embargo, algunos descargarán un video que muestra a una mujer, pero que condena la demanda de estas capturas, con mensajes como “podrías ser uno de las que la empujan al suicidio”.