Parlamentarios de Gran Bretaña podrían usar una ley que ha estado inactiva durante 200 años para acusar legalmente al ex primer ministro Tony Blair. Ello frente a la próxima publicación del informe Chilcot, que estaría a punto de revelar las mentiras usadas por la autoridad política para enviar tropas militares a Irak.
Si bien dejó el cargo en 2007, una acusación de estas características podría someter a Blair a un juicio con el voto de los legisladores, enviándolo directamente a la cárcel, publica Telesur.
La iniciativa es encabezada por el ex ministro de Escocia Alex Salmond, quien ya reúne apoyo de varios partidos políticos argumentando que el personero se excedió en sus facultades al empujar al país hacia un conflicto armado.
Samond ha señalado que si el informe Chilcot, que indagó el actuar de Downing Street en aquella época, no deriva en procesos judiciales, llevará el caso a la Corte Internacional de Justicia, misma opción que es respaldada por el líder laborista Jeremy Corbyn, quien rechazó que Blair se embarcara en una guerra ilegal bajo el supuesto de que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva.
Sin embargo, la Corte afirmó a The Independent, que ya ha descartado llevar a juicio a Blair por crímenes de guerra, no obstante revisará casos de tortura y abusos cometidos por soldados británicos.