La persistente crisis de gobernabilidad en Perú se manifiesta en la más reciente encuesta de Datum, donde la presidenta Dina Boluarte y el primer ministro Alberto Otárola continúan enfrentando niveles críticos de desaprobación. La mandataria mantiene por segundo mes consecutivo una aprobación del 10%, la más baja en el último año, con una desaprobación del 83%. Por su parte, Otárola registra una aprobación aún menor, de 8%, frente a un rechazo del 75%.
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En la capital, Lima Metropolitana, hogar de un tercio de la población nacional, Boluarte enfrenta una desaprobación del 81%. Esta tendencia se replica en varias regiones del país, con cifras que oscilan entre el 79% y el 85% en zonas norte, sur y oriente, respectivamente. La situación es similar para importantes miembros del gabinete ministerial, quienes presentan altos índices de desaprobación, destacando los titulares de Economía, Interior y Educación.
Un llamado a la reestructuración del equipo ministerial se hace evidente, con un 90% de los ciudadanos encuestados por Datum el 15 de enero exigiendo cambios. Este descontento refleja una percepción generalizada de ineficacia en la gestión de políticas públicas y en el manejo de problemas críticos como la inseguridad y la economía.
Según la politóloga Katherine Zegarra, las cifras adversas al Ejecutivo y al Legislativo demuestran la falta de mejoras en la administración de Boluarte, especialmente en áreas clave como la seguridad y la economía. Zegarra argumenta que, a estas alturas, ni siquiera una reorganización del gabinete garantizaría un cambio en la tendencia de pobre aprobación de la presidenta.
El panorama político en Perú se complica aún más con declaraciones de Zegarra al diario El Comercio, sugiriendo que los cambios realizados por coyunturas políticas no han logrado generar entusiasmo entre la población, que clama por acciones concretas y resultados tangibles. La situación actual muestra a una presidenta y un primer ministro que, según Zegarra, «viven de anuncios y promesas» cada vez más difíciles de creer para la ciudadanía peruana.
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