El tren Jaffar Express fue secuestrado en el suroeste de Pakistán por el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA), un grupo separatista que busca la autodeterminación de la región baluchi. La operación de rescate llevada a cabo por las fuerzas militares paquistaníes logró liberar a más de 190 personas, sin embargo, persiste la incertidumbre sobre el número exacto de rehenes aún en manos de los insurgentes.
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El incidente ocurrió en el distrito de Sibi, en la provincia de Baluchistán, cerca de la frontera con Afganistán. Más de 400 pasajeros, incluidos civiles, policías y militares, se encontraban a bordo del tren en su trayecto entre Quetta y Peshawar cuando fueron interceptados por los combatientes del BLA.
El grupo separatista, que históricamente ha luchado contra el gobierno paquistaní, emitió un comunicado en el que liberó a mujeres, niños y pasajeros de etnia baluchi, pero advirtió que cualquier intento de intervención por parte de las fuerzas de seguridad resultaría en la ejecución de los rehenes restantes. A lo largo de las últimas horas, las autoridades militares han logrado liberar a personas en una operación que incluyó intensos enfrentamientos en las montañas de la región. Fuentes militares informaron que al menos 27 insurgentes fueron abatidos durante las maniobras.
A pesar de los avances en la liberación de rehenes, la situación sigue siendo extremadamente volátil. Los insurgentes continúan reteniendo a un número indeterminado de personas, y en su último comunicado, el BLA indicó que aún mantenían a 214 rehenes en su poder, en su mayoría oficiales de seguridad. La amenaza de ejecución persiste, mientras las autoridades paquistaníes intensifican los esfuerzos para lograr la liberación total.
El grupo armado ha exigido la liberación de prisioneros políticos baluchis y ha dado un plazo de 48 horas para que el gobierno paquistaní cumpla con sus demandas. En medio de la crisis, el uso de chalecos suicidas por parte de los atacantes y la utilización de rehenes como escudos humanos complican aún más las tareas de rescate.
La comunidad internacional ha condenado el secuestro. La ONU y el gobierno de Irán se han pronunciado enérgicamente exigiendo la liberación inmediata de los rehenes y ofreciendo asistencia para resolver la crisis. Desde hace años, la región de Baluchistán es escenario de una compleja lucha entre el BLA y las fuerzas paquistaníes, con un contexto marcado por las tensiones políticas y los intereses económicos en la zona, especialmente por la presencia de inversiones extranjeras vinculadas a China.
La provincia de Baluchistán ha sido históricamente una de las más inestables de Pakistán, donde la combinación de grupos separatistas y la actividad de otros movimientos insurgentes como el Tehrik-i-Talibán Pakistán (TTP) contribuye a un entorno extremadamente conflictivo. Mientras tanto, las autoridades paquistaníes han suspendido temporalmente los servicios ferroviarios en la región y reforzado la seguridad en un intento por evitar mayores consecuencias en medio de este violento secuestro.
Foto: Redes
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