Los trabajadores en el mundo conmemoran su día este viernes 1º de mayo, en medio de una incertidumbre laboral provocada por la pandemia del coronavirus COVID-19.
La pandemia ha generado una crisis económica que, según expertos, puede ser más profunda que la registrada entre 2007 y 2009, e incluso la comparan con los efectos de la Gran Depresión de la década de 1930.
Sólo en Estados Unidos, unos 30 millones de trabajadores habían perdido sus empleos hasta finales de abril, de acuerdo con cifras del Departamento del Trabajo de ese país. Mientras que en el mundo se contabilizan millones de desempleados cuando los efectos económicos de la emergencia sanitaria apenas empiezan.
Los pronósticos de los especialistas indican que la regresión económica incidirá, en primer orden, en la clase trabajadora. La reducción del consumo de bienes y servicios disminuirá proporcionalmente los niveles de producción y muchas empresas deberán cerrar,
En su más reciente informe, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), advirtió que más de 436 millones de empresas en el planeta afrontan un grave riesgo de interrumpir su actividad debido a la crisis generada por el COVID-19.
Al evaluar los efectos de la pandemia en el mercado laboral, la OIT calcula que unos 232 millones de empresas de comercio mayorista y minorista, 111 millones del sector manufacturero, 51 millones en la hostelería y 42 millones en otras actividades, como la inmobiliaria, están en serio peligro.
“Millones de empresas en el mundo están al borde del colapso, carecen de ahorros y de acceso al crédito. Éstos son los verdaderos rostros del mundo del trabajo, y si no se les ayuda ahora sencillamente perecerán”, advirtió en un comunicado el director general de la OIT, Guy Ryder.
La organización con sede en Ginebra, Suiza, advirtió que las horas de trabajo serán 10, 5% menores durante trimestre , lo que supone que 305 millones de empleos a tiempo completo estén en peligro.
Asimismo, alertó que que como consecuencia delbrote de coronavirus, alrededor de 1.600 millones de trabajadores de la economía informal, que equivalen a casi la mitad de la población activa mundial (3.300 millones de personas), corren peligro inminente de ver desaparecer sus fuentes de sustento.
De hecho, el primer mes de la crisis se habría cobrado un 60 % de los ingresos de los trabajadores informales. Esto equivale a una caída del 81 % en África y las Américas, del 21,6% en Asia y el Pacífico, y del 70 % en Europa y Asia Central.
Esta situación se debe a dos causas fundamentales: las medidas de confinamiento y/o el hecho de que esas personas trabajan en alguno de los sectores más golpeados.
Al respecto, Ryder señaló que se trata de una estadística difícil de plasmar y que hay que pensar en el sufrimiento humano que hay tras ese gran número.
Según la organización, la tasa de pobreza relativa, definida como la proporción de trabajadores con ingresos mensuales que caen por debajo de 50 por ciento de la mediana, podría aumentar considerablemente.
Políticas urgentes para proteger a los trabajadores
La OIT instó a adoptar medidas urgentes, específicas y flexibles para ayudar a los trabajadores y las empresas, en particular, a las empresas más pequeñas, los trabajadores y trabajadoras de la economía informal y demás personas en situación de vulnerabilidad.
La organización planteó que las medidas de reactivación de la economía deben basarse en un alto nivel de creación de empleo, y debe ser respaldadas por políticas e instituciones laborales más fuertes, y por sistemas de protección social más amplios y dotados de más recursos.
Para que la recuperación sea efectiva y sostenible, también será decisiva la coordinación internacional de paquetes de medidas de estímulo y medidas de alivio de la deuda.
Por su parte, el investigador mexicano y miembro del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (Cialc), Adalberto Santana, señaló que aunque debido a la crisis generada por la pandemia » este primero de mayo de 2020 será un momento de terror para la sobrevivencia del empleo», también será un momento de “toma de conciencia de los sectores obreros y del conjunto de todos los trabajadores que ellos son los verdaderos productores de la riqueza y del bienestar de la sociedad».
Organizaciones laborales también hicieron hincapié en fomentar la solidaridad y la unidad ante esta coyuntura. La Federación Sindical Mundial (FSM), por ejemplo, convocó a la celebración del Día Internacional de los Trabajadores bajo el lema «¡Nadie solo!».
Con información de Telesur y Agencias.
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