Uno de los brazos operativos del Cártel de Sinaloa en San Diego, California, fue mutilado por la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) al capturar a 44 de sus 60 integrantes en un operativo en el que aseguraron 100 kilos de metanfetaminas y otras drogas, así como 90 armas de fuego y alrededor de 250 mil dólares.
La agencia estadunidense detalló en un comunicado que la detención del grupo se registró el martes 29 de junio tras la acusación en un tribunal federal de Estados Unidos, contra 60 miembros de esa organización criminal, por su presunta responsabilidad en el tráfico de drogas, tráfico de armas y lavado de dinero.
La DEA va también por el aseguramiento de las residencias, autos de lujo y los recursos económicos que pertenecen a los integrantes del Cártel sinaloense detenidos.
Según las investigaciones de las autoridades estadounidenses, la droga llegaba a territorio estadunidense a través de compartimientos ocultos en automóviles y motocicletas, además de trenes, aerolíneas comerciales, correo y servicios de entrega comercial como Fedex y UPS.
“Se distribuía a docenas de subdistribuidores ubicados en todo el condado de San Diego; Estados Unidos, incluidos Hawai, Arizona, Texas, Kansas, Iowa, Indiana, Michigan, Minnesota, Missouri, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts y Kentucky; y otros países, incluidos Australia y Nueva Zelanda”.
Informe de la DEA
En cuanto a los pagos millonarios, la DEA detectó que estos se efectuaban a través de distintos medios, con el objetivo de no poder ser rastreados por las autoridades estadounidenses y mexicanas.
“A cambio, decenas de miles de dólares en ganancias de narcóticos se devolvieron a los líderes de la red a través de envíos de efectivo a granel, depósitos estructurados en efectivo en cuentas bancarias y sistemas de transferencia de dinero como MoneyGram, Western Union, PayPal, Zelle, Venmo y Cash App”.
Informe de la DEA
La investigación, que comenzó en 2017 con el trabajo de un agente del sheriff del condado Loudon, asignado a una fuerza federal especial, y que después se amplió a siete estados, derivó en más de 33 arrestos de “individuos de alto nivel” y el decomiso de más de 100 armas de fuego.
El Ciudadano / Agencia APRO