Nueva York. Durante el primer año de la pandemia, los fallecimientos crecieron casi un 50% en las prisiones estatales y federales de EE. UU., y en seis estados se duplicaron con creces, informó el domingo The New York Times, citando el primer informe integral sobre muertes en prisión durante la pandemia de covid-19.
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«El tremendo incremento en 2020 fue más del doble del aumento en Estados Unidos en general, e incluso superó las estimaciones del aumento porcentual en los hogares de ancianos, que están entre los sectores más afectados a nivel nacional»
The New York Times
Si bien es evidente que las prisiones fueron espacios claves respecto al virus, la información dejó en claro la rapidez con que la covid-19 se propagó en las instalaciones abarrotadas y cómo una población de reclusos envejecida, la escasez de personal correccional y el personal médico mal equipado son factores que hicieron que los reclusos sean particularmente vulnerables durante la peor crisis de salud pública en un siglo, según el documento.
Otras situaciones afectaron a los reclusorios
Las infecciones por covid-19 impulsaron las cifras totales de víctimas, pero los reclusos también sucumbieron a otras enfermedades, suicidio y violencia, según los datos recopilados por investigadores de la facultad de derecho de la Universidad de California en Los Ángeles.
En total, al menos 6 mil 182 personas murieron en las cárceles estadounidenses durante 2020, en comparación con las 4 mil 240 del año anterior, incluso cuando la población de reclusos del país se redujo de más de 1.4 millones a alrededor de 1,3 millones, concluye el informe.
Foto: Internet
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