Varios militares transexuales interpusieron hoy una demanda contra el presidente estadounidense, Donald Trump, y el jefe del Pentágono, James Mattis, por intentar prohibir la entrada de transexuales a las Fuerzas Armadas.
La demanda fue interpuesta en un tribunal de Washington contra varios tuits en los que Trump ordenó el pasado 26 de julio que se prohíba el acceso de transexuales a las Fuerzas Armadas debido al coste médico y el impacto que tiene en la disciplina castrense.
Los demandantes, cuyos nombres reales no se muestran en el caso, denuncian como inconstitucional que el Ejecutivo cambie su política sobre la participación de transexuales en las Fuerzas Armadas y no se cumplan sus contratos debido a su suspensión prematura.
Pese a que los tuits no se han traducido aún en ninguna orden formal que prohíba la entrada de transexuales, los demandantes solicitan que el tribunal bloquee la medida de todas formas.
Los demandantes, apoyados por dos organizaciones sin ánimo de lucro, consideran que los tuits en el caso de Trump deben ser considerados como una «directiva oficial» y consideran que sus vidas se han visto afectadas ante la incertidumbre creada sobre su futuro.
La Casa Blanca ha prometido trabajar con el Pentágono para ejecutar la petición de Trump, quien dijo el mes pasado que había tomado la decisión tras consultas con su «generales».
El presidente anunció que ha decidido no permitir que los transexuales sirvan «en ninguna capacidad» en las Fuerzas Armadas del país, sin precisar cuándo entrará en vigor esa prohibición.
Por el momento, el Pentágono no ha recibido una directiva formal desde la Casa Blanca sobre el cambio en la política de aceptación de militares transexuales, algo que cambió durante la presidencia de Barack Obama (2009-2017), quien ordenó una apertura.
El número de transexuales que sirven en las Fuerzas Armadas oscilaba en 2016 entre 1.300 y 6.600 dentro de un total de 1,3 millones de integrantes del cuerpo militar, de acuerdo con un estudio encargado por el Pentágono.