Tres hombres, dos de ellos fichados por radicalización islamista, que supuestamente pretendían perpetrar un ataque en París con cuatro bombas de gas y un dispositivo de activación, han sido imputados por tentativa de atentado, informaron este sábado fuentes judiciales francesas.
Aymen B., Amine A y Sami B. fueron presentados la noche del viernes ante un juez antiterrorista, y quedaron bajo detención provisional por intento de asesinato en banda organizada con fines terroristas, destacaron los medios galos.
Por su parte, la Fiscalía de París indicó este viernes que se evitaron consecuencias que «podrían haber sido dramáticas» gracias a la localización de esas bombas por la alerta que un vecino, quien, preocupado por el olor a gas, avisó a las autoridades en la madrugada del 1 de octubre.
Las bombas habían sido colocadas a la entrada de un inmueble ubicado en el exclusivo distrito XVI de París (oeste) y el dispositivo de acción, que falló por razones aún desconocidas, se confeccionó principalmente con un teléfono móvil, unido con cables a las bombonas, en torno a las cuales se había rociado gasolina.
Mientras, en Estados Unidos, tres personas fueron acusadas por las autoridades de Nueva York de planificar varios atentados terroristas en la ciudad durante el verano de 2016, con ataques en zonas concurridas como Times Square, la red de metro y conciertos, informó según informó este viernes el Departamento de Justicia del país.
Las autoridades de EE.UU. anunciaron que Abdulrahman El Bahnasawy, un canadiense de 19 años; Talha Haroon, estadounidense de 19 años residente en Pakistán, y Rusell Salic, filipino de 37 años, pretendían mostrar su apoyo al Estado Islámico (EI) con sus ataques, por lo que ya fueron arrestados.
«Comunicándose a través de aplicaciones de mensajería de internet, estos tres hombres supuestamente planificaron llevar a cabo ataques con bomba y tiroteos en zonas de la ciudad de Nueva York densamente pobladas durante el mes de Ramadán en 2016 en nombre del EI», apunta el comunicado del Departamento de Justicia.
El Bahnasawy, concreta el texto, compró materiales para fabricar bombas y fue arrestado el 21 de mayo de 2016 tras viajar de Canadá a EE.UU. para llevar a cabo los ataques y se ha declarado culpable de los cargos. Haroon, por su parte, que estaba en contacto con El Bahnasawy, fue arrestado en Pakistán en septiembre de 2016 y está a la espera de ser extraditado a EE.UU. Por último, Salic facilitó medios económicos de cara a la operación y fue detenido el pasado abril en Filipinas, donde también está a la espera de una extradición.
Los planes terroristas fueron descubiertos después de que el estadounidense y el canadiense se contactaron con un supuesto seguidor del EI, que resultó ser un agente encubierto del FBI, explica el documento del Departamento de Justicia. De los tres hombres, El Bahnasawy ya se declaró culpable de conspirar para llevar a cabo un ataque terrorista en octubre de 2016, por lo que será sentenciado el próximo 12 de diciembre.