Un grupo internacional de científicos descubrió una “civilización” desarrollada de chimpancés orientales (‘Pan troglodytes schweinfurthii’) que habitan al norte de la República Democrática del Congo, informó Phys.org.

Los expertos estudiaron el comportamiento de estos animales en un área de 50.000 kilómetros cuadrados durante 12 años. En el lugar descubrieron una rica cultura material que contemplan los artefactos o herramientas que utilizan para comer.  Por ejemplo, los ejemplares de África Occidental son los únicos que utilizan martillos de piedra y madera para partir nueces.

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Además emplean palos largos para recolectar hormigas nómadas del género “Dorylus”. Así como ramas cortas y finas para obtener hormigas del género “Ponerinae” y palillos para extraer abejas meliponas —sin aguijón— de troncos de árboles y del suelo.

Especímenes únicos

Estos chimpancés únicos en su especie cuentan con una cultura material más desarrollada y diversificada que cualquier otro primate no humano. Su comportamiento varía de acuerdo con los  territorios del África tropical, por lo que de acuerdo al estudio su desarrollo no  está relacionado con el entorno donde viven.

Los investigadores observaron  también que son capaces de ejecutar métodos para procesar alimentos como triturar fragmentos duros de termiteros, caracoles y tortugas, algo nunca visto hasta ahora

La comprensión de esta diversidad de comportamiento es crucial para ayudar a los expertos a conocer algunas tradiciones que poseían los primeros ancestros.

Décadas de estudio

Los etólogos han especulado por décadas sobre la posible existencia de “culturas” diversas entre las poblaciones de chimpancés. Sin embargo, hasta ahora no se habían encontrado pruebas directas que demostraran la transmisión social de conocimientos.

El estudio publicado en la revista PLos Biology es la primera evidencia de aprendizaje social registrada en la naturaleza, un comportamiento que puede definirse como “cultural”, que en términos humanos significaría que el comportamiento se propaga cuando una persona aprende de otra», explica Hobaiter.

La doctora Catherine Hobaiter calificó el hallazgo como un “golpe de suerte”, que fue posible por estar “en el lugar correcto en el momento adecuado”,  hecho que les permitió documentar la aparición y propagación de dos conductas novedosas de uso de herramientas, algo que asegura es “extraordinariamente raro en la naturaleza» y que en la mayoría de los casos “es difícil saber cómo se originan y se propagan los conocimientos dentro de un grupo».

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Antepasados comunes

Los resultados del estudio tienen consecuencias directas en la comprensión de la conducta social del chimpancé en su medio natural, particularmente la forma en que aprenden nuevas técnicas. «El hecho de que los nuevos comportamientos eran variantes de una técnica antigua conocida, sugiere que la cultura chimpancé cambia poco a poco, aprovechando los conocimientos previamente adquiridos», aseveró el primatólogo, Thibaud Gruber.

Los hallazgos apoyan la idea que los últimos antepasados comunes entre humanos y chimpancés podían aprender comportamientos unos de otros, de una manera similar a como lo hicieron los chimpancés Sonso.

«También es probable que los pequeños cambios en el conocimiento cultural caractericen a especies de homínidos tempranos, y esto puede ser una vía de investigación para explorar y entender la evolución cultural humana, en lugar de enfocarse sólo en los mecanismos de aprendizaje social».

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