Arqueólogos alemanes sugieren que la cultura de la cerámica de bandas a finales de su existencia estaba corroída por guerras internas. Los científicos han llegado a tal conclusión tras haber descubierto una fosa común de 26 personas cerca de la ciudad alemana de Fráncfort del Meno.
Según el estudio publicado en la revista ‘PNAS‘, todos los enterrados en la fosa habían sido cruelmente masacrados dado que algunos huesos mostraban señales de violencia como profundas heridas en el cráneo, heridas de flechas y fracturas de canillas.
Los restos de la fosa son similares a los de otros dos enterramientos colectivos hallados en Alemania y Austria que podrían pertenecer a los representantes de la cultura de la cerámica de bandas. Las tres fosas se remontan al mismo periodo y tienen similares indicios de violencia en todos los enterrados.
Esto demuestra que las matanzas y conflictos entre las comunidades de esa cultura europea no eran hechos aislados sino frecuentes. La violencia puede estar relacionada con las dificultades que supuso para este pueblo agricultor el cambio climático.