La policía española arrestó a 12 personas luego de allanar un laboratorio de cocaína cerca de Madrid que operaba como los laboratorios clandestinos al aire libre que se encuentran en las selvas de América del Sur y que tenía la capacidad de producir 120 kg de la droga por semana.
El laboratorio, el primero de estas características descubierto en España , fue asaltado por agentes del grupo de operaciones especiales de la Policía Nacional, que al irrumpir encontraron cinco “cocineros” trabajando.
La operación, que incluyó registros en 10 inmuebles en Madrid, Málaga y Córdoba, se saldó con la incautación de 85 kg de pasta base de cocaína, 250 kg de cemento impregnado de cocaína, seis vehículos, una pistola y 36.000 euros.
“Esta operación utilizó una forma de recuperar la cocaína que los expertos en desmantelamiento de laboratorios nunca habían visto en este país, y que se asemeja a lo que se ve en la selva sudamericana”, dijo.
“Estos laboratorios normalmente suelen instalarse dentro de las casas o en unidades industriales para escapar de la atención de los vecinos y la policía. Pero este laboratorio estaba en los terrenos de una gran granja y solo estaba protegido por persianas y lonas que se habían colocado para tratar de ocultar sus actividades de la vista aérea”.
Según el comunicado, el ciudadano español que presuntamente era el líder de la pandilla supervisaba un negocio de importación de sacos de cemento cuyo contenido se mezclaba con la cocaína que luego se extraía en la granja cerca de Madrid utilizando un suministro de productos químicos cuidadosamente almacenado.
El presunto líder encargó a un ciudadano dominicano que dirigiera el laboratorio y organizara la distribución de la cocaína. Él, a su vez, reclutó a tres colombianos que vinieron a España a recuperar la cocaína del cemento.
“Estas personas, conocidas como ‘cocineros‘, suelen ser contratadas para una operación específica y cobran según la cantidad de kilos extraídos antes de regresar a su país de origen”, agrega el comunicado.
La policía dijo que la operación también reflejó el profundo conocimiento de los “cocineros”. En lugar de utilizar grandes cantidades de productos químicos que están sujetos a estrictos controles internacionales, solo emplearon gasolina, amoníaco y agua para recuperar la cocaína. También se utilizó un dron para proteger el laboratorio.
Fuente: The Guardian
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