Desplazados por Violencia en Chiapas buscan refugio en Guatemala; Diócesis de Tapachula pide intervenir

La crisis en Chiapas, alimentada por el enfrentamiento entre los cárteles, ha llevado a una de las situaciones más graves que se recuerdan

Desplazados por Violencia en Chiapas buscan refugio en Guatemala; Diócesis de Tapachula pide intervenir

Autor: Alfredo Duarte

Desde el martes pasado, una ola de desplazados provenientes de los municipios fronterizos de Chiapas ha comenzado a buscar refugio en Guatemala. Este éxodo masivo se ha desencadenado tras una serie de violentos enfrentamientos entre los cárteles de Sinaloa (CDS) y Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes han intensificado su lucha por el control del territorio en la región chiapaneca. La situación ha llegado a un punto crítico, obligando a cientos de chiapanecos a cruzar la frontera en busca de seguridad.

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La violencia desatada por los cárteles ha alcanzado niveles alarmantes desde el 19 de julio, cuando ambos grupos criminales bloquearon el paso del transporte público y privado en toda la zona sierra-fronteriza, que abarca desde los municipios de Comitán hasta Huixtla. Esta acción no solo dificultó el desplazamiento de los habitantes, sino que también los obligó a participar en bloqueos y enfrentamientos, bajo amenazas de represalias severas.

Los residentes afectados, provenientes de localidades como Amatenango de la Frontera y San José, se vieron forzados a abandonar sus hogares después de que los cárteles saquearan sus propiedades y los amenazaran de muerte. El miedo y la desesperación llevaron a estos grupos a buscar refugio en aldeas situadas en la municipalidad de Cuilco, en el departamento de Huehuetenango, Guatemala. Las aldeas Perla Escondida y El Oaxaqueño han sido los primeros destinos reportados por los medios guatemaltecos y confirmados por la cónsul de Guatemala en Chiapas, María Antonia Yupe.

En respuesta a la llegada de los desplazados, la gobernadora de Huehuetenango, Elsa Hernández, ha ordenado el establecimiento de un «cinturón» de seguridad compuesto por la Brigada Militar y la Policía Nacional Civil en las áreas afectadas. Sin embargo, la situación en estas aldeas es crítica. Los habitantes locales han solicitado urgentemente asistencia humanitaria, ya que las aldeas no cuentan con los recursos necesarios para atender adecuadamente a los recién llegados.

La crisis en Chiapas, alimentada por el enfrentamiento entre los cárteles, ha llevado a una de las situaciones más graves que se recuerdan. La población local ha sido sometida a reclutamiento forzado, asesinatos, desapariciones y desplazamientos, mientras los grupos criminales utilizan a los residentes como escudos humanos y los obligan a servirles.

La diócesis de Tapachula ha expresado su indignación por lo que consideran una «indiferencia» y «complicidad aparente» de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano. Según la diócesis, la situación es «desesperante» debido a la falta de acción efectiva por parte de las fuerzas de seguridad ante la presencia constante de los cárteles en la región. Esta crítica ha sido respaldada por un mensaje en el que se denuncia la vida de terror que enfrentan los habitantes, sometidos a secuestros, extorsiones y amenazas de muerte.

El obispo emérito de Tapachula y arzobispo electo de León, Guanajuato, Jaime Calderón Calderón, ha subrayado que la pobreza y el abandono histórico han contribuido a la actual crisis, que se ve exacerbada por la corrupción y el colapso de las instituciones. En su mensaje, instó a la población a alzar la voz y buscar ayuda para dar a conocer la dolorosa realidad que viven día a día.

La diócesis también ha hecho un llamado a las autoridades civiles, pidiendo una intervención efectiva para restablecer el estado de derecho en las comunidades afectadas. La falta de acción y la percepción de que las autoridades están más preocupadas por ocultar la realidad que por enfrentarla han generado un sentimiento de desesperanza entre los afectados.

A medida que la crisis continúa, la comunidad internacional observa con creciente preocupación. Los desplazados en Guatemala enfrentan condiciones difíciles y la ayuda humanitaria es esencial para su supervivencia. La situación en Chiapas es un recordatorio sombrío de los desafíos que enfrentan muchas regiones en conflicto y la necesidad urgente de soluciones efectivas para proteger a las poblaciones vulnerables.

Foto: X

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