Según las primeras versiones, el joven muerto presuntamente era un delincuente, quien al ver el control de los funcionarios, puso marcha atrás para evitar ser detenido.
Los agentes de seguridad al ver que el hombre emprendía la huida, dieron la voz de alto, pero la respuesta fue acelerar y los policías abrieron fuego.
Como consecuencia de la muerte del joven, la ciudad de Nantes vivió varias horas de disturbios en tres barrios del oeste. Varios vehículos y parte de un centro comercial fueron incendiados en la localidad de Breil y que se extendió a Malakoff y Dervallieres.
Según el comisionado Jean-Christophe Bertrand, el sujeto fue detenido en el automóvil, pero al verse rodeado por los funcionarios, atropelló a uno de los policías por lo que otro oficial abrió fuego contra el hombre de 22 años quien horas después falleció en un hospital. Según el sindicato policial, el hombre que falleció era un delincuente buscado por las autoridades.
Luego de conocerse la noticia, un grupo de jóvenes comenzaron a protestar, dejando un saldo de algunos vehículos incendiados, luego de varias horas de protestas.