Dos de los palestinos que resultaron heridos el pasado lunes durante las protestas por el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén han perdido la vida, según lo confirmado por el Ministerio palestino de Salud.
Los fallecidos fueron identificados como Ahmed Qutoosh, de 23 años, quien murió en el campo de refugiados de Al Bureiji, en el centro de la asediada Franja de Gaza, y Mohanad Abu Tahun, de 21, quien falleció en el hospital cisjordano Al-Ahli según el comunicado emitido por el portavoz del ministerio, Ashraf al Kidra.
Con estos decesos ya son 114 los palestinos que han perdido la vida en el marco de la Gran Marcha del Retorno, que comenzó el 30 de marzo y culminó el pasado 14 de mayo, coincidiendo con el 70 aniversario de la Nakba (‘catástrofe’ en árabe), en el que se conmemoraron las 7 décadas de exilio y pérdida de territorios desde la creación del estado de Israel en 1948.
Las jornadas de protesta, cuyo término coincidió con el día en que se efectuó oficialmente el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, han denunciado durante más de un mes los desalojos y el desplazamiento forzoso al que sistemáticamente han sido sometidos desde la creación del estado de Israel en 1948, reclamando el derecho de regreso de más de 5 millones de palestinos que fueron expulsados o huyeron de sus tierras tras la creación del régimen de Tel Aviv.
Este mismo jueves, la corte suprema del régimen israelí rechazó por unanimidad la solicitud interpuesta por grupos defensores de los derechos humanos contra las acciones militares del ejército israelí, asegurando que la represión efectuada con fuego real contra los manifestantes palestinos es completamente «legal».
ONU: Asesinato deliberado de palestinos por el Ejército israelí es crimen de guerra
La matanza llevada a cabo por Israel ha suscitado numerosas críticas en el ámbito internacional, si bien ha contado con apoyo de EEUU y una débil respuesta por parte de las potencias occidentales.
Tras la masacre acometida el pasado 14 de mayo, el relator especial de la Oficina de Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos humanos de los palestinos, Michael Lynk, señaló que el “asesinato deliberado” es un crimen de guerra de acuerdo al Estatuto de Roma.
Frente al discurso del Gobierno israelí de que ha actuado en defensa propia, Link explicó: “sí, algunos han arrojado cocteles molotov, hecho volar cometas incendiarias o arremetido contra la valla de alambres en la frontera de Gaza, pero la gran mayoría ha actuado de forma no violenta en las últimas siete semanas”.
“Su única arma ha sido la mayor y más antigua aspiración del ser humano: vivir en libertad en su propia tierra”, agregó al respecto el diplomático.