Reporteros sin Fronteras condenó el secuestro de dos periodistas kurdos iraquíes, el reportero Farhad Hamo y el fotógrafo Massoud Aqeel, en una zona kurda en el noreste de Siria hace tres días atrás.
Rudaw, una estación de televisión del Kurdistán iraquí, dijo que los combatientes islamistas los secuestraron en una carretera entre Qameshli y Til Kocher, en la región Rojava, donde encontraban trabajando durante los últimos días en una asignación para el canal.
El derecho internacional otorga protección a los periodistas que operan en zonas de guerra, y la organización Reporteros sin Fronteras exigió su liberación inmediata en referencia a esta normativa.
La ONG señaló que 27 periodistas han sido secuestrados en los últimos 12 meses en Siria, que sigue siendo el país más mortífero del mundo para los profesionales de los medios.
El territorio que controla el Estado Islámico en Irak y Siria es una de las cinco zonas más letales del mundo para los periodistas.
El canal Rudaw ha pedido ayuda de los clanes que se encuentran en el área, anteriormente se han reportado casos donde el EI ha liberado personas secuestradas tras negociaciones con las tribus locales. A fines de noviembre, 12 periodistas fueron liberados por el EI como resultado de este tipo de mediación. En este tiempo, el Observatorio de las Libertades Periodísticas (JFO) informó que en la ciudad de Mosul (Kurdistán iraquí) el EI había emitido una nueva lista de periodistas «buscados» quienes iban a detener en los próximos días, actualmente 20 periodistas se encuentran secuestrados por el EI en la ciudad.
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