El Gobierno de los Estados Unidos (EE. UU.) responsabilizó a Irán del ataque sufrido por los buques petroleros en el golfo de Omán, cuando cruzaban el estrecho de Ormuz, ocurrido este jueves 13 de junio. La situación agrava las relaciones entre Washington y Teherán.
El secretario del Estado de EE. UU., Mike Pompeo, afirmó que al analizar el tipo de armas utilizadas y la sofisticación de los ataques, llegó a la conclusión de que Irán es el responsable de los ataques.
Pompeo afirmó que los ataques son parte de una «campaña de tensión creciente» por parte de Irán y una amenaza a la paz y la seguridad internacional. Las declaraciones las ofreció en una conferencia de prensa realizada en Washington.
«El 22 de abril Irán prometió al mundo que interrumpiría el flujo de petróleo a través del estrecho de Ormuz. Ahora está trabajando para cumplir esa promesa», aseguró el diplomático estadounidense, que calificó las supuestas acciones de Teherán de «ataque» en respuesta a la «exitosa campaña de máxima presión» llevada a cabo por Washington.
Versiones contrarias
Fuentes del Pentágono aseguraron a varios medios estadounidenses que la sospecha de las autoridades militares es que los ataques fueron realizados por submarinistas que colocaron bombas lapa en los barcos.
Los tripulantes del destructor «USS Bainbridge», que estaba en la zona y ayudó en el rescate de uno de los barcos atacados, informaron de la presencia de uno de esos artefactos, que no había explotado, en una de las naves.
Por su parte, la agencia de noticias iraní IRNA informó que sus autoridades marítimas han rescatado a 44 personas de «dos petroleros extranjeros» tras un «accidente» en el mar de Omán y los han trasladado al puerto de Bandar-e Jask, en Irán.
Lo que sí está comprobado es que el precio del petrólo se incrementó en un 4 % cuando se conoció la noticia del «ataque» a los barcos petroleros, uno con bandera noruega y otro de Japón.
Crece la tensión
Desde la llegada del Donald Trump a la Casa Blanca se ha incrementado la tension entre EE. UU. e Irán. El presidente estadounidense ha cancelado el acuerdo nuclear con Irán ―a pesar de la oposición de sus aliados europeos.
Además, reforzó la presencia militar en la región con el envío de un portaaviones y un barco de guerra, solo por mencionar las acciones más recientes. Adicionalmente, amplió las sanciones económicas contra Teherán.
Es por ello que el incidente ocurrido este jueves con los barcos petroleros puede ser calificado como combustible para incrementar el conflicto que existe entre ambas naciones.
Ante la posibilidad de que la escalada lleve a un conflicto bélico, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, aseguró desde Nueva York que «si hay algo que el mundo no se puede permitir es una gran confrontación en la región del Golfo».
En este sentido, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó a una sesión este jueves por la noche para tratar el incidente de los petroleros, luego de la solicitud de una reunión de urgencia por parte de la delegación estadounidense.