Mientras el mundo dirige todos sus esfuerzos para enfrentar la pandemia de COVID-19, Estados Unidos continúa fortaleciendo su política de sanciones contra naciones como Irán y Venezuela.
Este jueves 30 de julio, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció a través de su cuenta en la red social Twitter que los «castigos» contra Teherán se amplían a otros sectores.
«Hoy amplié el alcance de las sanciones a Irán relacionadas con los metales utilizados en sus programas militares y de misiles nucleares y balísticos. Transferir a sabiendas cualquiera de estos 22 metales a Irán es ahora sancionable», aseveró Pompeo.
«Nuestra presión continuará hasta que Irán se comporte como una nación normal», concluyó el secretario de Estado de EE. UU.
Por su parte, el Cuerpo de Guardianes de Irán (CGI) aseguró este jueves que defenderá la soberanía del país ante amenazas y que dará una respuesta contundente a cualquier agresión.
Señalaron que darán «una respuesta contundente, firme y definitiva a los agresores a la patria islámica”. Esto lo informaron en un comunicado al concluir los ejercicios militares, bajo el nombre en código Payambar Azam (El Gran Profeta) 14, que se llevaron a cabo por tierra, mar y aire en el área general de la provincia sureña de Hormozgan, en el estrecho de Ormuz y el Golfo Pérsico.
En el texto el CGI resaltó que la estrategia de defensa de la República Islámica se basa en proteger “la independencia, la integridad territorial, la seguridad, los intereses nacionales y el área geográfica del país, especialmente las islas del Golfo Pérsico”.
Aumento de tensiones
Las tensiones entre Washington y Teherán aumentaron tras el asesinato del teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del CGRI, a manos de EE. UU.
Además, se agudizaron esta semana tras el acoso peligroso de dos cazas estadounidenses a un avión civil iraní en el espacio aéreo de Siria.
Fuentes: RT, HispanTV.