Derek Chauvin, el policía de Mineápolis (Minnesota, EE. UU.) que fue visto en un video presionando con la rodilla el cuello de George Floyd, fue arrestado este viernes 29 de mayo, informó el comisionado de Seguridad Pública, John Harrington. La muerte de este hombre afroamericano bajo custodia policial provocó violentas protestas y disturbios en Mineápolis y otras ciudades estadounidenses.
Chauvin, quien fue despedido junto con otros tres oficiales involucrados en la detención de Floyd, fue arrestado por la Oficina de Aprehensión Criminal de Minnesota.
De acuerdo con el reporte de BBC Mundo, el cargo del que se acusa a Chauvin, según el fiscal del condado de Hennepin, Mike Freeman, es homicidio en tercer grado, es decir, aquel en que el homicida no tiene intención de causar la muerte.
La investigación contra los otros tres exagentes continúa, pero Freeman dijo que «anticipa que haya cargos» contra ellos. «Es sin duda la vez que más rápido hemos acusado a un agente de policía«, dijo el fiscal sobre la celeridad del proceso en medio de un clima de gran tensión social en la ciudad y en el país, refirió el medio.
La Policía de Mineápolis detuvo el pasado lunes a Floyd por presunto «fraude en curso». Durante el arresto, uno de los agentes presionó el cuello del detenido con la rodilla durante al menos ocho minutos, a pesar de que el individuo estaba esposado en el piso y se quejaba de que no podía respirar. El hombre fue declarado muerto poco después en un hospital.
El video de la detención de Floyd, grabado por un testigo, fue difundido en las redes sociales y desató una ola de indignación inmediata. Los agentes involucrados fueron despedidos, y el FBI pasó a ocuparse del asunto ante una posible violación de derechos civiles.
Mineápolis fue escenario de las primeras protestas pacíficas contra la brutalidad policial, que pronto derivaron en enfrentamientos directos y violentos con la Policía, registrándose actos de saqueo y vandalismo. Los disturbios se extendieron rápidamente a otras ciudades estadounidenses.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, que previamente había prometido justicia por la muerte de Floyd, instó al alcalde de Mineápolis a retomar el control de la ciudad sacudida por los disturbios, y aseveró que, de lo contrario, enviará a la Guardia Nacional para «hacer bien el trabajo», etiquetando a los manifestantes agresivos de «matones». Trump añadió en un tuit que «cuando comienza el saqueo, comienzan los disparos», mensaje que la red social marcó con un aviso de «glorificación de la violencia».
De hecho, el gobernador de Minnesota ya ha activado la Guardia Nacional para responder a las protestas, y declaró el estado de emergencia en Mineápolis, St. Paul y sus alrededores.
El Comité Judicial de la Cámara de Representantes de EE. UU., bajo dirección de los demócratas, instó al Departamento de Justicia a investigar la conducta de la Policía en los recientes casos de afroamericanos muertos a manos de agentes, para comprobar si actuaron siguiendo un «patrón o una práctica de conducta inconstitucional».
Por su parte, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, instó a EE. UU. a tomar medidas a raíz de la muerte de Floyd, que se suma a «una larga lista de asesinatos de afroamericanos desarmados por parte de agentes de policía».
Fuentes: RT, BBC Mundo.