«Tendremos que enviar militares para que instalen allí, por ejemplo, bloques de aislamiento y equipamiento para garantizar la seguridad de los trabajadores de la salud pública», señaló el presidente estadounidense al canal NBC.
«Hemos de considerarlo una prioridad para la seguridad nacional. Tenemos que movilizar a la comunidad internacional, enviar recursos», dijo. «Si no nos esforzamos ahora y se extiende desde África a otras partes del mundo, hay que tener en cuenta que el virus evoluciona, adquiere más facilidad de propagación. Podría entonces llegar a presentar un peligro para EE.UU.», señaló Obama, y añadió que hace falta «hacer pequeñas inversiones» que se amortizarán en el futuro.
La promesa de Obama llega después de las críticas de la presidente de la organización Médicos sin Fronteras, Joanne Liu, quien afirmó que «los Estados con la capacidad adecuada tienen la responsabilidad política y humanitaria de ofrecer las muy necesarias medidas para superar el desastre que tiene lugar ante los ojos del mundo (…) en vez de limitar su reacción a interceptar los pacientes infectados que llegan a su territorio».
Por el momento tres médicos estadounidenses han sido infectados con el ébola. Según los últimos datos hechos públicos por la Organización Mundial de la Salud, el número de infectados por el virus del Ébola ha alcanzado las 4.000 personas, de las cuales 2.097 han muerto.