El gobierno de Estados Unidos ha ocultado hasta hoy cifras de sus soldados heridos con armas químicas en Iraq entre 2004 y 2011, reveló un artículo del diario The New York Times.
Según el reportaje titulado Las víctimas secretas de las armas químicas abandonadas en Iraq, hubo al menos seis efectivos que sufrieron lesiones por esta causa.
«Durante esos años las tropas estadounidenses y las iraquíes encontraron repetidamente armas químicas abandonadas y en varias ocasiones los soldados resultaron heridos», subrayó el trabajo de investigación.
Los militares del Pentágono hallaron alrededor de cinco mil armas químicas, entre cabezas explosivas, proyectiles y bombas de aviación, de acuerdo con testimonios de 12 participantes y algunos documentos de Inteligencia consultados por el Times.
El periódico recordó que Estados Unidos y sus aliados invadieron Iraq en marzo de 2003 bajo el argumento de destruir las armas de destrucción masiva activas en ese país árabe, las que en al final nunca aparecieron.
Sin embargo, las tropas a su paso resultaron víctimas de los remanentes de programas abandonados desde mucho tiempo atrás, construidos en estrecha colaboración con Occidente, enfatizó el rotativo que asegura haber contactado a 17 oficiales estadounidenses y siete policías iraquíes que fueron expuestos a gas mostaza y gas nervioso después de 2003.
Las víctimas dijeron que el secretismo del gobierno impidió a los soldados recibir una información médica adecuada y reconocimiento oficial por sus heridas, señaló el material periodístico.
Tales revelaciones son un motivo de preocupación ahora que el grupo radical Estado Islámico controla buena parte del territorio donde fueron encontradas esas armas, concluyó el artículo.
El trabajo del The New York Times apareció en momentos que algunos sectores critican que pese a las grandes promesas de transparencia antes de asumir el cargo Barack Obama ha demostrado ser el presidente estadounidense más secreto de la historia moderna.
La clasificación de la información es la forma en que hacemos la censura en Estados Unidos y esta ha sido mucho más agresiva con cualquier otro gobernante, incluyendo a Richard Nixon, quien hizo esfuerzos «para amordazar a la prensa», escribió Yves Smith en el blog Naked Capitalism (Capitalismo Desnudo).
Desde 1917 está vigente en el país una Ley contra el Espionaje, que fue promulgada por el entonces presidente Woodrow Wilson. Durante la época de George W. Bush, con la creación del Departamento de Seguridad de la Patria y algunas funciones que se le asignaron al mismo, se trató de revivir la Ley contra el Espionaje.
Pero bajo el gobierno de Obama, Premio Nobel de la Paz, nuevamente se está apoyando con fuerza en esa vieja iniciativa, dicen los analistas.