Según un comunicado del Centro de Operaciones de Emergencia del condado de Santa Clara en California, Estados Unidos (EE.UU.), los médicos identificaron a dos personas que murieron por el nuevo coronavirus antes de que fuera registrada oficialmente el primer fallecido del virus en la nación norteamericana.
Según el documento, un médico forense hizo autopsias a dos personas que murieron en sus casas el 6 y el 17 de febrero de 2020 dando positivo para SARS-CoV-2.
Hasta el momento se consideraba que el primer deceso por la COVID-19 en EE.UU. había sido el 29 de febrero en la ciudad de Kirkland, en el estado de Washington.
El escrito del condado detalla que las muestras fueron enviadas al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), y recibieron la confirmación del CDC que las muestras de tejido dieron positivo para COVID-19.
Según el medio Sputnik, en el condado la primera muerte del coronavirus se había registrado el 9 de marzo, pero, ahora con los resultados de la autopsia de las dos personas fallecidas en sus hogares, las autoridades corrigen la fecha, lo que demuestra que en la entidad se había presentado el virus mucho antes de lo anunciado.
En la nación norteamericana se han detectado más de 825 mil infectados por coronavirus, incluidos más de 45.000 decesos y más de 75.000 personas ya se ha recuperado, estos datos según el último balance de la Universidad Johns Hopkins (JHU).
A escala global se han registrado en 182 países más de 2,5 millones de casos de contagios por el nuevo coronavirus, incluidos más de 178 mil decesos.
EE.UU ha sido una de las naciones más golpeadas por la pandemia y ha dejado al descubierto un sistema de salud frágil, que colapsó ante la emergencia.
Luego del caos que se generó en Nueva York, una de las ciudades con mayor números de muertos por el virus, el presidente norteamericano ha culpado de la situación a la Organización Mundial de la Salud (OMS), ante esto, medios han recordado al mandatario que al ser alertado por el organismos para que se preparara para un brote, catalogó la enfermedad como una «gripecita».
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