Según señalan las primeras investigaciones policiales, la mayoría de las víctimas mortales de la matanza en la discoteca gay Pulse de Orlando son de origen hispano. Entre las 21 de las 49 víctimas identificadas, estaría el autor del ataque, Omar Seddique Mateen, estadounidense de 29 años que habría manifestado su lealtad a Daesh en una llamada al servicio de emergencias justo antes de morir en el tiroteo con la policía.
La mayoría de asistentes al centro social eran de Puerto Rico, que tiene una extensa colonia en la ciudad. Buena parte de ellas son de origen latino, como se desprende de la lista que ha publicado este lunes la municipalidad de la ciudad. Tienen entre 20 y 50 años y entre ellos había estudiantes de Farmacia, agentes de seguridad de la discoteca, trabajadores del parque de atracciones Universal o de una agencia de viajes. El club Pulse, popular entre la comunidad gay, celebraba el sábado su noche latina.
Según declararon algunos testigos, en el momento del tiroteo unas 300 personas se encontraban en la discoteca, la mayoría puertorriqueños, dominicanos y venezolanos.
Vínculos con Daesh
Sin embargo, la policia no ha confirmado aún si Mateen tuvo algún tipo de relación con Estado Islámico por recibir instrucciones o entrenamiento. Eso, a pesar de que la agencia de noticias Amaq, vinculada a los yihadistas, subrayó en un comunicado que el ataque al club «fue perpetrado por un combatiente» del grupo terrorista.
Desde el FBI indicaron que el presunto autor de la masacre llamó la atención de las autoridades en 2013 por primera vez por haber hecho «comentarios incendiarios a sus compañeros de trabajo que dejaron entrever posibles lazos con los terroristas» y, por eso, fue interrogado dos veces.
Posteriormente, en 2014, fue interrogado nuevamente por su presunta relación con Moner Mohammad Abusalha, un terrorista estadounidense que murió en un ataque suicida en Siria, pero se resolvió que «el contacto fue mínimo y no constituyó una amenaza».
Llamados a dar sangre
La ciudadanía respondió de forma masiva al llamado de las autoridades sanitarias para dar sangre y atender a los 50 heridos ingresados en varios hospitales de la ciudad.
A pesar de que se había planteado la opción de levantar el veto a la comunidad gay para dar sangre, finalmente los hombres que han practicado sexo con otros hombres durante los últimos 12 años no son aceptados para las transfusiones.