De acuerdo a la versión policial, el joven recibió varios disparos el sábado por la tarde luego de un forcejeo dentro de la patrulla. El jefe de la policía del condado de Saint Louis, Jon Belmar, aseguró que todo comenzó cuando un agente policial –aún no identificado– encontró a Brown y otro individuo en una calle. Luego uno de ellos empujó al oficial dentro del auto y “lo atacó”, sostuvo Belmar, quien añadió que al menos uno de los disparos salió de la pistola del oficial. Las autoridades policiales no dieron más detalles de los hechos y actualmente la investigación se encuentra en manos de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
Sin embargo, testigos proporcionaron una descripción de lo sucedido muy distinta. Brown fue impactado de bala mientras se encontraba con los brazos en alto, al tiempo que intentaba escapar de los disparos del agente.
“El policía disparó, nos asustamos y nos preparamos para huir. Luego volvió a disparar, mi amigo sintió el tiro, se volteó y puso sus manos arriba. Pero el oficial se acercó y disparó varios tiros más. No estábamos haciéndole daño a nadie, estábamos completamente desarmados”, declaró Dorian Johnson, quien acompañaba a Brown en ese momento.
Inmediatamente después de los hechos, miles de personas ocuparon las calles de Ferguson -una población predominantemente negra- donde se manifestaron contra el racismo enquistado en las fuerzas de seguridad -compuesta en su mayoría por agentes blancos-. “¿Qué hicimos para merecer esto? ¿Por qué siempre nos disparan a nosotros?”, gritaban los manifestantes. La ola de protestas que se extiende hasta hoy, llevó a generar varios destrozos por lo que una treintena de personas han sido detenidas el lunes luego de ser reprimidas con gases lacrimógenos.
Desde la filial de Saint Louis de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP, por su sigla en inglés) instaron al Departamento de Justicia a investigar el asesinato de Brown por posibles violaciones a los derechos civiles.
“Estamos indignados porque una vez más un joven afroamericano ha sido asesinado por la policía”, destacó John Gaskin, dirigente de la NAACP, la organización más antigua de lucha por los derechos civiles en Estados Unidos.
El asesinato de Brown recordó el caso de George Zimerman, un vigilante voluntario, que fue absuelto el año pasado tras alegar defensa personal al matar a un joven afroamericano, Trayvon Martin, que caminaba desarmado por su vecindario en 2012.
De acuerdo a un estudio presentado por el movimiento popular Malcolm X (“Operation Ghetto Storm”) durante el 2012, 313 personas afroamericanas fueron asesinadas en manos de las fuerzas policiales, militares o para-policiales, una cifra que representa que una persona negra fue asesinada en el país cada 28 horas sin ningún juicio o debido proceso previo.
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