La ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte, vivió una noche de altercados por las protestas en contra de la muerte este martes de otro hombre negro a manos de la policía.
Los agentes dispararon en contra de Keith L. Scott, de 43 años, cuando iban a entregar una orden a otra persona. El episodio cuestiona nuevamente a la policía de Carolina del Norte, luego de que hace tres años un agente blanco fuera acusado de homicidio involuntario por haber muerto a un hombre negro desarmado.
La policía asegura que las circunstancias del tiroteo de este martes fueron muy distintas y calificó a la víctima de «amenaza inminente», porque según los agentes iba armado. Los familiares de Scott, a pesar de haber dado versiones contradictorias, aseguran que no llevaba armas y que tenía un libro en las manos.
La noticia de la muerte de Scott generó varias movilizaciones. Los manifestantes bloquearon un tramo de la autopista 85, saquearon algunos camiones y quemaron parte de la carga durante dos horas. Según el departamento, una docena de agentes resultaron heridos.
Charlotte tiene una población de 827.000 habitantes, de los cuales un 35% son negros. Este tiroteo se dio luego de que el viernes pasado un agente de Tulsa (Oklahoma) matara a tiros a un hombre negro desarmado que, según se pudo ver en unos vídeos difundidos recientemente, levantaba las manos y no puso resistencia. En las imágenes se ve a la víctima caminando hacia su vehículo con los brazos en alto y de espalda a los agentes. Uno de los policías, también negro, lo paraliza con una pistola eléctrica y otro le dispara. Ninguno de los agentes intenta asistir al hombre.
Según la versión policial, los agentes vieron a la víctima salir de un vehículo después de llegar a un complejo departamental, donde fueron a buscar a otra persona para entregarle una orden.
Estas completan una serie de muertes de hombres negros desarmados provocadas por policías blancos que generaron ya indignación y diversas protestas en el país.