El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseveró este jueves que su administración no continuará la política intervencionista e imperialista, basada en el “derrocamiento de regímenes”.
«No vamos a derrocar regímenes ni Gobiernos. ¿Recuerdan los 6 billones de dólares en Medio Oriente? Nuestro objetivo es la estabilidad y no el caos», dijo Trump en Ohio, donde intervino en el primer mitin celebrado tras ganar la presidencia el 8 de noviembre.
El multimillonario volvió el jueves a sus raíces de campaña en su primera aparición masiva desde que ganó las elecciones. En una puesta en escena que recordó a sus inicios esperpénticos como candidato, Trump se plantó ante sus miles de seguidores y aprovechó la ocasión para anunciar que había ofrecido el puesto de secretario de Defensa al general jubilado del Cuerpo de Marines, James Mattis. Trump dijo que se supone que revelaría la noticia hasta el lunes, y luego le pidió a los asistentes en tono de broma: «No se lo cuenten a nadie».
Durante la campaña electoral, el republicano criticó que la administración del presidente estadounidense Barack Obama “gaste 6 billones de dólares en guerras en Medio Oriente, mientras que el país vuelve a la ruina”. Por lo cual, el empresario oriundo de Nueva York aseguró que es tiempo de “reconstruir” a los Estados Unidos.
En su discurso, reiteró su intención de destruir al Daesh (Estado Islámico) y de construir un muro en la frontera con México.
La parada en Ohio fue la primera de la gira de agradecimiento -«USA Thank You 2016» (Estado Unidos gracias)- que el futuro presidente llevará a cabo en los próximos días, para agradecer a los ciudadanos que decidieron votar por él.
El «Mad Dog» del Pentágono
James Mattis, apodado como ‘Mad Dog’ (perro loco), es considerado un militar de mano dura. Fue uno de los primeros en pisar Afganistán después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, y estuvo al frente de una de las divisiones que invadió Irak en 2003.
«Mad Dog’ es genial, es genial», dijo Trump en su primer mitin después de la victoria electoral del 8 de noviembre.
Durante el mandato de Barack Obama, Mattis fue jefe del Comando Central, encargado de las operaciones en Oriente Medio, en sustitución del general David Petraeus, quien fue designado jefe de la Agencia Central de Información (CIA).
Mattis abandonó este puesto en 2013, antes de lo previsto, y por eso se especuló que había sido forzado a retirarse por las tensiones de la administración de Obama. Sin embargo, Mattis es considerado un militar ortodoxo, disciplinado y menos radical y político que el elegido por Trump como asesor de Seguridad Nacional, el también general retirado Michael Flynn.
Ambos están obligados a entenderse y a aconsejar a Trump sobre asuntos de seguridad nacional, como el conflicto sirio, la influencia del Daesh en Irak y al norte de África o las relaciones con Irán, luego de haberse opuesto abiertamente al acuerdo de Estados Unidos.