El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró a favor de que el líder interino del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, sea el nuevo representante de Reino Unido en Estados Unidos. A través de la cuenta social Twitter, Trump afirmó que Farage, ultraderechista e impulsor del Brexit, «haría un gran trabajo» y que «a mucha gente le gustaría» verlo como embajador británico en Estados Unidos.
Sin embargo, sus expectativas quedaron frustradas este martes luego de que el gobierno británico indicara que ya tienen a un embajador allí, Kim Darroch: «No hay vacante. Ya tenemos un excelente embajador en Washington», fue la respuesta del Gobierno al comentario de Trump.
Preguntado días atrás sobre la posibilidad de ocupar dicho puesto, Farage respondía: “No creo tener el perfil de embajador. Más allá de mis cualidades o defectos, no estoy seguro de que la diplomacia sea uno de mis puntos fuertes”.
Además, admitió a los medios británicos sentirse «muy halagado» por las peticiones del presidente electo para que sea nombrado nuevo embajador británico. «Ya he dicho desde que me reuní con el presidente electo (la semana pasada) que me gustaría hacer todo lo que pueda, de una manera positiva, para ayudar a las relaciones entre nuestros dos países», agregó Farage.
Farage fue el primer político británico en reunirse con el magnate tras la victoria en las elecciones del 8 de noviembre.
Por otro lado, una portavoz de Downing Street ha confirmado que el Gobierno británico “sopesa” invitar a Trump a una visita de Estado al Reino Unido en 2017
El político antieuropeo, impulsor del Brexit, y antiinmigración apoyó la campaña de Trump para las elecciones presidenciales del día 8 al participar en una reunión celebrada en Misisipi el pasado agosto en el que hizo un llamamiento a los republicanos a no caer en el desánimo pese a las encuestas negativas y a vencer el poder de Washington.