Apenas semanas después de que ciudades europeas celebraran el inicio del turismo, una nueva ola de casos en España llevó a Reino Unido a ordenar que todos los viajeros procedentes de la nación ibérica realicen una cuarentena de dos semanas, un torpedo para los planes vacacionales de cientos de miles de personas.
En este sentido, el Gobierno de Pedro Sánchez espera que Reino Unido excluya los archipiélagos de Baleares y Canarias de la cuarentena de 14 días establecida para los viajeros que regresen de territorio español por el empeoramiento de la situación del covid-19 en el país.
«Estamos trabajando con el Gobierno británico para establecer corredores seguros entre este país y los archipiélagos de Baleares y Canarias», afirmó en rueda de prensa la ministra española de Turismo, Reyes Maroto.
El 26 de julio entró en vigor esta nueva norma a raíz del creciente aumento brotes de coronavirus en territorio español, donde las últimas cifras rozaban los 1.000 contagios diarios.
El ministerio desaconsejó además «todo viaje no esencial» a España basándose en la «evaluación actual de los riesgos de covid-19» en el país, aunque excluyó de esta recomendación a las islas y pidió a los británicos que no acorten sus vacaciones.
Poco después del anuncio del Gobierno, el operador turístico mayoritario de Reino Unido, TUI, suspendió todos los vuelos a la España peninsular hasta el próximo 9 de agosto.
Ante la noticia, regiones como Andalucía y Valencia pidieron al Gobierno que también las plantee como exclusiones ante las autoridades británicas.
La ministra de Turismo lamentó la noticia después de que las reservas de turistas hubieran aumentado en las últimas semanas, y recordó que las medidas de higiene y detección precoz del virus hacen de España un «destino seguro» para turistas.
Por esto, Maroto explicó que el Gobierno espera que «se pueda dar la buena noticia» de las negociaciones con Reino Unido y que finalmente se suprima el aislamiento obligatorio para los viajeros de las islas españolas.
Mientras España intenta recuperar la temporada turística de verano tras los meses de confinamiento, Noruega impuso también una cuarentena y países como Francia y Bélgica pidieron a sus ciudadanos que se abstengan de viajar al país.
Por su parte, el jefe del programa de emergencias de la Organización Mundial de la Salud, Mike Ryan, manifestó que la economía debe iniciar, “Va a ser casi imposible para los países mantener sus fronteras cerradas de manera individual en el futuro previsible. Las economías tienen que abrirse, las personas tienen que trabajar, el comercio tiene que reanudarse”.
Con información de Sputnik y Reuters
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