Cada día salen a la luz más evidencias que ratifican que para el ejército del régimen sionista «el fin justifica los medios». Una investigación confirmó el uso del denominado «Protocolo Aníbal», cuyo único propósito es evitar, por cualquier medio necesario, que los combatientes enemigos tomen rehenes israelíes.
A través de este controversial procedimiento, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han llegado a «masacrar» a sus propios civiles y soldados.
El protocolo fue utilizado por primera vez en 1986 tras varios secuestros de soldados israelíes por parte del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), le permite al ejército tomar medidas extremas para evitar la captura de sus militares, incluyendo disparar contra los suyos si son tomados como rehenes, bajo el argumento de que «un soldado muerto es mejor que un rehén vivo».
Esta directriz ha sido modificada varias veces, siendo revocada oficialmente en 2016. Sin embargo su invocación en situaciones de crisis ha continuado siendo un asunto polémico.
Esta semana, una investigación militar israelí confirmó el uso del ‘Protocolo Aníbal’ desde que el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) lanzara en octubre de 2023 su operación ‘Tormenta de Al-Aqsa’.
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El informe sacó a la luz que el 7 de octubre de 2023, cuando se intensificó el conflicto entre el régimen de Tel Aviv y Hamas, la fuerza aérea israelí comenzó a disparar contra “todo lo que se movía” cerca de la frontera de Gaza.
Según informó el periódico Jerusalem Post, múltiples fuentes militares israelíes han indicado que, incluso hasta el día de hoy, el jefe de la división Gaza, el brigadier general Avi Rosenfeld, podría no admitir que sus fuerzas fueron completamente derrotadas por la Resistencia palestina, y ciertamente no reconocería que esto ocurrió antes de las 7:00 de la mañana del 7 de octubre.
El diario también reveló que la fuerza aérea del régimen “no decidió cubrir las zonas fronterizas con Gaza con fuego aéreo hasta alrededor de las 10:05 de la mañana, y la ejecución de este ‘Protocolo Aníbal’ no comenzó hasta aproximadamente las 10:30 de la mañana”.
El informe añadió que, para cuando los comandantes del ejército alcanzaron un “nivel de conciencia del 85% sobre los incidentes” en el sur de los territorios ocupados, la mayoría de los combatientes palestinos ya habían regresado a Gaza con cautivos. Varios de los 251 israelíes detenidos fueron posteriormente asesinados por ataques aéreos israelíes y fuego amigo de soldados, consignó HipanTV.
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Exministro de Defensa reconoce haber ordenado aplicar el Protocolo Aníbal
Este informe se conoció pocas semanas después de que el exministro israelí de asuntos militares, Yoav Gallant, reconociera haber ordenado al ejército usar el Protocolo Aníbal para matar a civiles y soldados israelíes durante la Operación Tormenta de Al-Aqsa.
Gallant admitió que la orden se dio en algunas situaciones pero en otras no, lo que demostraría la aplicación selectiva y táctica de esta medida.
Israel masacró a sus propios ciudadanos
La confirmación del uso del Protocolo Hannibal durante el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023 ha revelado consecuencias devastadoras. Según testimonios y reportes de medios como Haaretz, helicópteros y drones israelíes atacaron vehículos que transportaban tanto a soldados como a civiles israelíes en un intento por evitar su captura. Una decisión que ha sido criticada en el propio Israel, por poner en peligro la vida de los propios ciudadanos y soldados, además de aumentar el número de bajas.
El periódico israelí Haaretz informó que Protocolo Aníbal convirtió la parte sur de los territorios ocupados en una “zona de exterminio”.
El diario señaló que las fuerzas del régimen recibieron instrucciones de matar a sus propios soldados y civiles si era necesario para evitar su captura por los combatientes de la resistencia palestina, que lanzaron la Operación Tormenta de Al-Aqsa el 7 de octubre de 2023 en represalia por las atrocidades de las fuerzas sionistas.
“Documentos obtenidos por Haaretz, junto con testimonios de soldados y oficiales de alto y medio rango en el ejército israelí, revelan una serie de órdenes y procedimientos recibidos por la división Gaza, el comando sur y el estado mayor hasta la tarde del 7 de octubre; detalles que muestran cuán extenso fue el uso del procedimiento Aníbal durante las primeras horas de la operación Tormenta de Al-Aqsa y en varios puntos de la zona circundante”, reveló el periódico.
Asimismo, planteó que cuando los movimientos de resistencia con base en Gaza, incluido HAMAS, lanzaron sus operaciones, “las fuerzas israelíes abrieron fuego contra sus bases militares y asentamientos utilizando armas pesadas desde helicópteros de ataque, drones y tanques”.
“Querían eliminar a los combatientes de HAMAS, incluso si eso significaba también matar a los israelíes”, enfatizó.
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El periódico confirmó además que, a pesar de los planes y tácticas aplicadas por Israel, HAMAS logró tomar cautivos durante la operación, afirmando que “muchos de los 1.200 israelíes que murieron ese día fueron asesinados por las fuerzas israelíes, consignó HispanTV.
En un informe, citado por Tercera Información, Yasmin Porat, una testigo israelí dijo que durante la operación militar especial de HAMAS, las fuerzas israelíes rodearon una casa con miembros del grupo palestino, así como retenidos israelíes y luego abrieron fuego con ráfagas de tanque, eliminándolos a todos.
“Pensé: ‘¿Por qué están disparando contra la casa con un tanque?’ Pregunté a la gente que estaba conmigo: ‘¿Por qué disparan?’ Me dijeron: ‘Están disparando para demoler los muros para ayudar a limpiar la casa (de HAMAS)’”, afirmó la mujer.
Porat añadió que “después de que dos tanques dispararan, casi todos murieron”. Sin embargo, el ejército israelí informó falsamente que habían sido asesinados por combatientes de HAMAS.