El alto jefe de la CIA que orquestó el asesinato del general iraní murió cuando un avión militar estadounidense se estrelló en territorio talibán en Afganistán, afirmó Teherán.
Estados Unidos aún no ha confirmado nada en relación a los informes que señalan que Michael D’Andrea, quien también estuvo involucrado en la búsqueda de Osama bin Laden y es apodado el «Príncipe Oscuro», estaba a bordo del avión y entre los muertos.
Talibanes respaldados por Irán afirman que derribaron un avión de la CIA, que tenía logotipos de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Y del Comando de Combate Aéreo, pero no ha proporcionado ninguna evidencia.
Hubo información contradictoria sobre el número de muertos y personas a bordo, los talibanes alegan haber recuperado seis cuerpos, un jefe de policía afgano dijo que cuatro estaban muertos y dos desaparecidos, y un funcionario de los EE. UU. declaró que el avión transportaba a menos de cinco personas.
En un informe del martes, el medio de comunicación estatal iraní Mizan, entrevisto al portavoz del Poder Judicial de Teherán quien afirmó que D’Andrea estaba entre los asesinados, pero no proporcionó ninguna evidencia.
Se dice que D’Andrea, el jefe de operaciones de la CIA contra Irán, Afganistán e Irak, planeó el asesinato del general iraní Qassem Soleimani, quien murió en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en Bagdad a principios de este mes.
El avión Bombardier E-11A que cayó en la provincia central de Ghazni era el comando móvil de la CIA para D’Andrea, según afirmó el sitio web Veterans Today y citando fuentes de inteligencia rusas, afirma que D’Andrea fue asesinado.
El veterano de la CIA es uno de los espías estadounidenses más experimentados, se unió a la CIA en 1979 y recibió el sobrenombre de «Ayatolá Mike» por sus operaciones contra Irán.
Estuvo involucrado en la búsqueda del genio terrorista del 11 de septiembre Bin Laden y se dice que supervisó los ataques con aviones no tripulados que mataron a miles de militantes islamistas y cientos de civiles en el Medio Oriente.
D’Andrea fue la inspiración para el personaje de «El lobo» en la película de Hollywood Zero Dark Thirty, que dramatizó la búsqueda de Bin Laden, quien fue asesinado en una redada estadounidense en su complejo secreto en Pakistán en mayo de 2011.
D’Andrea se desempeñó anteriormente como director del Centro de Lucha contra el Terrorismo de la CIA entre 2006 y 2015, cuando era conocido públicamente solo por su nombre en clave, «Roger».
En un articulo del New York Times en 2015, fue descrito como un «convertido al Islam demacrado y fumador compulsivo» que supervisó el programa de detención, interrogatorio y tortura de la CIA antes de convertirse en el artifice de los asesinatos programados con drones.
Se dice que se convirtió al Islam para casarse con su esposa.
En 2017, el New York Times informó también que la administración Trump lo había designado para dirigir las operaciones de espionaje de la CIA contra Irán.
Los talibanes dijeron que no hubo sobrevivientes después de que el avión se estrellara en el nevado y montañoso distrito de Deh Yak.
Washington dijo que un E-11A se había estrellado, pero cuestionó las afirmaciones de los talibanes de que derribó el avión.
El ejército estadounidense no reveló cuántas personas estaban a bordo o si alguien fue asesinado.
Las fotos publicadas en las redes sociales supuestamente muestran cuerpos carbonizados y documentos recuperados del accidente después de que el avión explotara en llamas.
Los restos de los pasajeros, los restos carbonizados y entre otras cosas rescatadas del avión ahora están en manos de los talibanes.
Las fuerzas especiales afganas, los rescatistas y los investigadores no han podido acceder al sitio varios soldados fueron repelidos después de enfrentarse con combatientes talibanes cerca del lugar.
El jefe de la policía provincial de Ghazni, Khalid Wardak, dijo a Reuters que las fuerzas de seguridad fueron emboscadas por los talibanes. Agregó: «Según nuestra información, hay cuatro cuerpos y dos a bordo estaban vivos y están desaparecidos».
Las tropas afganas recibieron la orden de retirarse y agregó que en su lugar se tomarán medidas en el aire.
Mientras que el portavoz talibán Zabiullah Mujahid señalo a Reuters que las fuerzas afganas respaldadas por el apoyo militar de Estados Unidos habían intentado cercar el área alrededor del avión estrellado y se enfrentaron con combatientes del grupo islamista.
Así mismo, aseguro que los talibanes permitirían el acceso de un equipo de rescate para recuperar cuerpos del lugar del accidente y agregó que «Los combatientes talibanes en tierra contaron seis cuerpos en el lugar del accidente aéreo estadounidense».
El portavoz talibán mencionó que podría haber habido más víctimas, pero que no estaban seguros porque el fuego había reducido todo a cenizas.
Hablando bajo condición de anonimato, funcionarios estadounidenses dijeron que el avión transportaba menos de cinco personas cuando se estrelló, mientras que otro empleado afirmó que la información inicial había monstrado que se trataba de al menos dos individuos
El sitio no ha sido visitado por representantes estadounidenses ni por ningún otro miembro de la fuerza internacional en Afganistán, pero la afirmación de los talibanes de haber derribado el avión es engañosa, según los funcionarios anonimos entrevistados por Reuters.
El funcionario dijo que una investigación preliminar mostró que había un error mecánico.
El avión siniestrado, construido por Bombardier Inc, se utiliza para proporcionar capacidades de comunicación en ubicaciones remotas.
Anteriormente, el portavoz de las fuerzas estadounidenses de Afganistán, Col Sonny Leggett, señaló: «Un bombardero estadounidense E-11A se estrelló hoy [lunes] en la provincia de Ghazni, Afganistán si bien la causa del accidente está bajo investigación, no hay indicios de que el accidente haya sido causado por fuego enemigo. Proporcionaremos información adicional a medida que esté disponible».
Cortesía de Mirror
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