Hace 54 años, el 12 de junio de 1964, fue condenado a cadena perpetua el activista, político y líder sudafricano de los movimientos contra el apartheid, Nelson Mandela. Su ideología era un socialismo africano: nacionalista, antirracista y antiimperialista.
En este sentido, el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, se pronunció a través de su cuenta oficial en la red social Twitter, para recordar esta fecha y exaltar la lucha de uno de los personajes más carismáticos e influyentes del siglo XX
«En el juicio, Mandela lo admitió: fue resultado de una evaluación después de muchos años de tiranía y explotación de mi pueblo por los blancos'», rememoró el primer mandatario boliviano en su mensaje.
Como hoy, 1964, el líder de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica, Nelson Mandela, fue condenado a cadena perpetua “por sabotaje”. En el juicio, Mandela lo admitió: “fue resultado de una evaluación después de muchos años de tiranía y explotación de mi pueblo por los blancos”. pic.twitter.com/X4XQ9hagnf
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) June 12, 2018
Madiba, símbolo de lucha
También conocido como Madiba, viajó por diversos países africanos recaudando fondos, recibiendo instrucción militar y haciendo propaganda de la causa sudafricana; a su regreso, fue detenido y condenado a cinco años de cárcel.
Mientras aún estaba en prisión, fue uno de los ocho dirigentes de la Lanza de la Nación declarados culpables de sabotaje, traición y conspiración violenta para derrocar al gobierno en el juicio de Rivonia (1963-1964), a cuyo término dirigió a los jueces un célebre alegato final, lleno de firmeza y dramatismo, que no impidió que fuese condenado a cadena perpetua. Pese a hallarse en cautiverio, ese mismo año fue nombrado presidente del Congreso Nacional Africano.
Prisionero durante 27 años (1963-1990) en penosas condiciones, el gobierno de Sudáfrica rechazó todas las peticiones de que fuera puesto en libertad.
Se convirtió en un símbolo de la lucha contra el apartheid dentro y fuera del país, en una figura legendaria que representaba el sufrimiento y la falta de libertad de todos los negros sudafricanos.
Personas que tuvieron contacto con Mandela a lo largo de su vida coinciden en señalar su extraordinaria personalidad. El poder de seducción, la confianza en sí mismo, la capacidad de trabajo, la valentía y la integridad figuran entre las virtudes por las que brillaba donde fuese.
La figura de Mandela ha entrado en la historia como encarnación de la lucha por la libertad y la justicia y como símbolo de toda una nación.