Con una misa para celebrar el delcentenario del natalicio de Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro, el papa Francisco reanudó las actividades en la sede religiosa.
El Vaticano el 10 de marzo anunció la suspensión de actividades ante las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por la pandemia de la COVID-19.
Desde mediados del mes de marzo hasta este domingo los sermones se transmitían por el portal Vatican News, la situación cambiará a partir de este martes, y es que ofrecerán diariamente la misa matutina en presencia de creyentes en la Casa de Santa Marta, adyacente a la Basílica de San Pedro.
Para esto, el viernes pasado, las autoridades de la Santa Sede efectuaron la desinfección total del espacio religioso para garantizar que no haya rastros del virus en las superficies.
El inicio de misas no solo será en el Vaticano sino en todas las iglesias, según respetando las medidas de distanciamiento y el uso de mascarillas y guantes. Otra acción tomada para prevenir contagios del nuevo coronavirus será medir obligatoriamente la temperatura de los creyentes a la entrada de los recintos religiosos.
con respectos a los grupos de turistas, las autoridades manifestaron que no tendrán acceso a las iglesias.
Misa en honor a Juan Pablo II
En la Basílica de San Pedro se presentaron alrededor de 30 sacerdotes, incluidos los cardenales Angelo Comstari y Konrad Krajewski y el arzobispo Piero Marini, para celebrar junto al papa Francisco el natalicio de Juan Plano II.
«El Señor ama a su pueblo, visitó a su pueblo, y hace cien años, llamó a un hombre para dirigir la Iglesia», señaló Francisco y destacó tres rasgos esenciales de Juan Pablo II: «la oración, la cercanía al pueblo y el amor por la justicia», cita Sputnik.
Por su parte, Marini, en una entrevista con el medio ruso, dijo que al rendir tributo a Juan Pablo II se debe «volver a recordar los valores que defendía este hombre y cristiano, que siempre veía su deber en ir a cualquier comunidad para llevar el Evangelio a la gente».
Karol Wojtyla nació el 18 de marzo de 1920 en la ciudad polaca de Wadowice; tras ser elegido para encabezar la Santa Sede el 16 de octubre de 1978 recibió el nombre de Juan Pablo II, llegando a ser uno de los pontífices más jóvenes en la historia del catolicismo con 58 años y el primero de origen eslavo; el proceso de su canonización comenzó a menos de tres meses tras su muerte: en mayo de 2011 fue beatificado y en abril de 2014 canonizado por la Iglesia Católica Romana.
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