El rey y el heredero de Arabia Saudí eluden la cumbre del G-20

El reino, centrado en los problemas regionales, envía a un ex ministro de Finanzas a la cita de Hamburgo

El rey y el heredero de Arabia Saudí eluden la cumbre del G-20

Autor: Adolfo Sommer

Arabia Saudí va a enviar a un antiguo ministro a la reunión del G-20 en Hamburgo en representación del rey Salmán, según ha informado la agencia estatal de noticias, SPA. Que el monarca no haya delegado en su hijo y heredero, el príncipe Mohamed, ha desatado inevitables rumores sobre su salud y la gravedad de la crisis regional en que se encuentran embarcados con Qatar. Pero sobre todo envía el mensaje de que el reino no ve a Europa como un socio importante para sus planes.
El soberano saudí se había convertido en habitual del G-20 desde que en 2014 acudió a la cumbre de Australia, cuando era heredero del fallecido rey Abdalá. En los años siguientes, ya como rey, acudió a Antalya (Turquía) y Hangzhou (China). Ahora, a sus 81 años, era de esperar que le remplazara su hijo, quien desde hace tiempo se ocupa del día a día de la gestión del reino y cuyo nombramiento como heredero en junio ha reforzado su papel.

“Me parece extraordinario que no asistan ni el rey ni el heredero. En su lugar, Arabia Saudí envía a un ministro desconocido a una de las cumbres de más alto nivel de este año. Muestra que el reino no aprecia el multilateralismo”, declara Andreas Krieg, profesor del King’s College de Londres.

Arabia Saudí va a enviar a un antiguo ministro a la reunión del G-20 en Hamburgo en representación del rey Salmán, según ha informado la agencia estatal de noticias, SPA. Que el monarca no haya delegado en su hijo y heredero, el príncipe Mohamed, ha desatado inevitables rumores sobre su salud y la gravedad de la crisis regional en que se encuentran embarcados con Qatar. Pero sobre todo envía el mensaje de que el reino no ve a Europa como un socio importante para sus planes.
El soberano saudí se había convertido en habitual del G-20 desde que en 2014 acudió a la cumbre de Australia, cuando era heredero del fallecido rey Abdalá. En los años siguientes, ya como rey, acudió a Antalya (Turquía) y Hangzhou (China). Ahora, a sus 81 años, era de esperar que le remplazara su hijo, quien desde hace tiempo se ocupa del día a día de la gestión del reino y cuyo nombramiento como heredero en junio ha reforzado su papel.

“Me parece extraordinario que no asistan ni el rey ni el heredero. En su lugar, Arabia Saudí envía a un ministro desconocido a una de las cumbres de más alto nivel de este año. Muestra que el reino no aprecia el multilateralismo”, declara Andreas Krieg, profesor del King’s College de Londres.


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