Desde que el presidente Pedro Sánchez expresara en el verano de 2018 su intención de trasladar los restos, el proceso se ha enfrentado a numerosos reveses jurídicos
El Tribunal Supremo de España ha desestimado el recurso presentado por los familiares de Francisco Franco y permitirá que el Gobierno del presidente en funciones Pedro Sánchez proceda a la exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso ha tomado esta decisión por unanimidad, acordando rechazar en su totalidad el recurso, lo que supone que los restos no serán inhumados en la Catedral de la Almudena, en pleno corazón de Madrid, como quería la familia Franco, sino que se depositarán en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio, junto a los de la esposa del dictador.
El acuerdo del Consejo de Ministros del 15 de marzo de este año, que fijaba el 10 de junio como la fecha para la exhumación, fue paralizada por la apelación presentada por los nietos de Franco a la espera de que esta Sala emitiera una resolución.
A pesar de la buena noticia para el Ejecutivo, la operación aún deberá enfrentarse a un último obstáculo, puesto que en febrero un juez de Madrid decretó la suspensión cautelarísima de las obras por los supuestos riesgos que acarrearían para todo el complejo. La decisión fue muy polémica debido a que el magistrado se apoyó para tomarla en un informe encargado por la Fundación Francisco Franco.
Promesa electoral frente a vaivenes judiciales
La exhumación de los restos de Franco fue una de las promesas electorales de Pedro Sánchez y su Gobierno se propuso llevarla a cabo al amparo de una reforma de la Ley de Memoria Histórica, promulgada en 2007 por el Ejecutivo también socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
Además, la decisión de Sánchez se ampara en la voluntad del Congreso de los Diputados, puesto que en mayo de 2017 el pleno de la Cámara aprobó una proposición no de ley que pedía al Gobierno la exhumación de los restos del dictador y su traslado fuera del enclave monumental para evitar su exaltación, entre otras medidas. La moción recibió el apoyo del Partido Socialista, Ciudadanos y Podemos, mientras que el Partido Popular se abstuvo.
Desde que Sánchez expresara en el verano de 2018 su intención de trasladar los restos, el proceso se ha enfrentado a numerosos reveses jurídicos, debido a la oposición frontal de los familiares del dictador, que han tratado de detener la exhumación presentando recursos ante los tribunales y proponiendo como alternativa su entierro en la catedral de la Almudena, en pleno corazón de Madrid, posibilidad que nunca ha sido contemplada por el Ejecutivo socialista. Precisamente el último de esos recursos es el que se ha dirimido hoy en los Tribunales.
El Valle de los Caídos es un conjunto monumental que acoge una Basílica y la mayor fosa común del país y que fue mandado construir por el propio dictador. Allí se encuentran enterrados más de 33.000 combatientes de ambos bandos de la Guerra Civil española, en los laterales de una iglesia que acoge, en un lugar preeminente, frente al altar mayor, los sepulcros de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española. El complejo es objeto de innumerables críticas por ser el único monumento a un dirigente fascista europeo que queda en pie.
Con información de RT
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