Como una alerta sonaron las palabras que la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, pronunció esta semana sobre la necesidad y conveniencia de que América Latina y el Caribe legalicen el uso de las drogas.
Aseguró que «la ilegalidad es lo que está matando a la gente» y por eso a esta región es una de las que más le conviene regularlas.
En el caso de la marihuana los pasos que se han dado avanzan de a poco, en su mayoría para permitir el uso medicinal. Acá repasamos cómo avanza el proceso de regularización:
- El país pionero en legalizar su uso con fines recreativos fue Uruguay. Corría diciembre de 2013 y gobernaba José «Pepe Mujica» cuando se aprobó la ley 19.172. Desde 2017 entraron en funcionamiento las 16 farmacias que la venden y entre las regulaciones no se les permite a los extranjeros acceder al cannabis. Además, uno de los requisitos para los uruguayos es ser mayores de 18 años y registrarse en locales del correo nacional.
- En 2015 en Colombia se firmó un decreto para regularizar su producción, comercialización y exportación con fines estrictamente medicinales y científicos.
- En diciembre de 2015 también en Chile se sacó a la marihuana del listado de drogas nocivas y se autorizó la elaboración de medicamentos derivados de la planta a farmacéuticas que podrán venderlos en laboratorios o farmacias.
- Más al sur, Argentina dio el paso en marzo de 2017 al autorizar el uso medicinal del aceite derivado de la planta.
- A finales de 2017 el Congreso de Paraguay dio el visto bueno a la Ley Nº 6007 que fue promulgada luego por el presidente Horacio Cartes. Autoriza el uso medicinal.
- En Estados Unidos en 8 (Alaska, California, Colorado, Maine, Massachusetts, Nevada, Oregon y Washington) de 50 estados permiten su uso con fines recreativos y en 29 se permite el uso medicinal.