Kuniako Saito, creador junto con el equipo de Cocoa Motors de esta nueva forma de transporte, asegura que su invención es fácil de usar, ya que para iniciar el movimiento basta con subirse a la plataforma, mientras que los giros se acometen inclinando el cuerpo en una u otra dirección. Además, para detener la marcha solo hace falta poner el pie en el piso, como quedó demostrado en el video de presentación.
Saito afirma que el WalkCAr se mueve a una velocidad de 10 kilómetros por hora y tiene una autonomía de hasta 12 kilómetros. Para cargar completamente sus baterías, este vehículo requiere de tan solo 3 horas, explican sus creadores.
Saito confía en que el WalkCar llegue más lejos que los dispositivos más voluminosos tales como el Segway o el Winglet de Toyota.
«Tal vez solo yo lo veo así, pero me parece que EE.UU. es siempre el que inventa nuevos productos y Japón es el que toma esos productos y los mejora para hacer una versión mejorada. Pero aquí, en este caso, el ‘WalkCar’ es un producto totalmente nuevo que he empezado desde cero. Así que también quiero mostrar al mundo que Japón también puede ser innovador», dijo el ingeniero en declaraciones a Reuters.
Con el objetivo de conseguir fondos para su producción en serie, el japonés ha decidido lanzar una campaña de ‘crowdfunding’ (micromecenazgo) a través de Internet, que iniciará en otoño de este año.
Los interesados en adquirir los primeros ejemplares de esta singular máquina, hecha en gran parte de aluminio y que pesa 2,3 kilogramos, podrán hacerlo por 100.000 yenes, o sea unos 800.000 dólares, pudiendo recibirlo desde principios de 2016.