El candidato socialdemócrata a la cancillería alemana, Martin Schulz, formuló hoy duros ataques a la canciller Angela Merkel y al programa de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU) al que calificó de «autocomplaciente» y falto de ambición.
En un programa de la radio pública ARD, a dos días de las elecciones y con los sondeos en contra, Schulz procuró marcar distancias frente a Merkel en distintas áreas, desde la defensa hasta la política social, pasando por las finanzas.
Merkel le preguntó ayer cómo pretendía financiar algunas de sus ambiciosas promesas electorales y el socialdemócrata se remitió hoy a los superávits que vienen acumulando los presupuestos públicos.
Para la canciller esos superávits no existen -porque se destinan al pago de la deuda-, pero Schulz rebatió ese argumento.
«El superávit existe y está en torno a los 30.000 millones de euros, pero la señora Merkel quiere gastarlo en aumentar el gasto de defensa y no en crear condiciones para que las guarderías sean gratis en toda Alemania y para mejoras en sanidad», dijo.
Schulz se desmarcó de la meta de la OTAN, respaldada por Merkel, de elevar paulatinamente el presupuesto de Defensa de los países miembros al 2 % del PIB.
«Establecer un vínculo automático entre el presupuesto de Defensa y el PIB del país ya es un error», afirmó.
«En Alemania implicaría gastar 35.000 millones más al año y duplicar el presupuesto de Defensa actual. No quiero ni pensar a dónde llegaríamos si todos los países de la OTAN entran en esa espiral armamentista», agregó.
Lo fundamental, a su juicio, es mejorar la eficiencia y las sinergias de la OTAN; «estoy en contra de una espiral a lo Donald Trump», reiteró el candidato socialdemócrata.
Schulz se explayó en sus promesas electorales en materia de educación, servicios sociales y pensiones y destacó su propuesta para crear de una pensión de jubilación solidaria, de modo que quien haya cotizado 35 años siempre cobre al menos un 10 % más que las prestaciones sociales básicas.
Volvió también a hacer hincapié en la necesidad de mejorar las infraestructuras, en especial las digitales, y acusó a Merkel y a la CDU de «autocomplacencia».
«Hay una pancarta de la CDU que dice: «por un país en el que se vive a gusto’. Tal vez sea así para alguien que no necesite internet rápido. Me revienta esa autocomplacencia», dijo.