De este modo, con el ultraderechista Partido por la Libertad (PVV), encabezado por Geert Wilders, con amplias opciones para ganar las elecciones de hoy y quedarse con varios escaños en el Parlamento, existe la sensación de que los resultados de esta jornada podrían incidir en el futuro de otros países que este año también celebrarán comicios, como Francia y Alemania.
Es decir, un triunfo del populismo sería un aliciente para grupos similares en otros lugares. Y así lo piensa el propio el presidente en ejercicio y candidato a la reelección Mark Rutte: «Podemos decir que estas elecciones son los cuartos de final para intentar impedir ganar al mal populismo (…) Las semifinales son en Francia en abril y mayo y luego la final es en Alemania en septiembre».
De acuerdo a las encuestas, el PVV podría obtener el 14,6% de los votos en las elecciones parlamentarias, logrando entre 21 y 25 de los 150 escaños que reparte el Congreso. Sólo quedaría detrás del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) comandado por el Primer Ministro Rutte, que obtendría entre 23 y 27 escaños.
La conformación del Congreso en Holanda es trascendental para elegir al nuevo Gobierno, por lo que las coaliciones que puedan formarse en el Parlamento serán decisivas. Así las cosas, algunos partidos menores ya rechazaron aliarse con Wilders, lo que impediría que se convirtiera en Primer Ministro, pero ciertamente la alta presencia de su colectividad en el Poder Legislativo dará que hablar.
En Francia, en tanto, el nombre de Marine Le Pen lleva un buen tiempo al tope de las encuestas de cara a las elecciones presidenciales del próximo 23 de abril. La líder del Frente Nacional (FN) se jacta de ser ella la «mentora» de Donald Trump en sus medidas proteccionistas y ha sumado un gran apoyo.
Lo decía el Premier holandés: la «final» se juega en Alemania, precisamente entre agosto y octubre, con las elecciones federales que elegirán a los 631 diputados, quienes deberán elegir al Canciller. Y si bien aquí el nacionalismo populista no tiene el mismo peso que en los dos países ya mencionados, de todos modos la líder del partido Alternativa para Alemania (AfD), Frauke Petry, ha sumado adeptos en un contexto donde la crisis migratoria ha golpeado con fuerza.