Los ocho niños rescatados hasta ahora de una cueva inundada al norte de Tailandia están en buenas condiciones, pero se mantienen aislados por temor a una infección, reveló este martes un alto cargo del Ministerio de Salud tailandés, informa la Agencia Sputnik.
«No hay preocupación por los efectos a largo plazo», dijo el secretario ejecutivo del ente, Jedsada Chokdamrongsuk, citado por el diario digital Khao Sod durante una conferencia de prensa celebrada en el Hospital Prachanukroh de Chiangrai.
El funcionario añadió que «todos parecen estar sanos».
Al mismo tiempo, Jedsada dijo que dos de los rescatados podrían tener infecciones pulmonares. Uno tenía temperatura muy baja y latidos cardíacos irregulares cuando fue evacuado hacia la superficie, pero su condición ahora es estable.
De momento, los menores permanecen en cuarentena y podrán recibir visitas de sus familiares cuando se compruebe que no tienen alguna enfermedad grave, agrega el medio ruso.
Los ocho rescatados tienen entre 12 y 16 años de edad, según un documento del hospital.
Ello significa que el niño más joven, de 11 años, aún permanece en la cueva con otros tres miembros de su equipo de fútbol Jabalíes Salvajes y el entrenador.
Cuatro integrantes del equipo fueron rescatados el domingo, otros cuatro salieron el lunes y, según informa el referido medio, se espera que este martes salgan los cuatro jóvenes restantes y el entrenador.
En la operación se implicaron más de 90 buzos de diversos países, incluyendo 13 rescatistas extranjeros y cinco miembros de un grupo de operaciones especiales de la Marina tailandesa que se encargan de escoltar a los niños en su complicado viaje hacia la superficie.
Los menores, a los que los rescatistas dieron algunas clases de natación y buceo antes de que comenzara el rescate, deben nadar durante horas a través de pasadizos angostos, algunos en forma de U, en compañía de buzos profesionales.
El viernes, dos días antes de que empezara la evacuación, un buzo tailandés que había estado llevando botellas de oxígeno a la cueva perdió el conocimiento en el trayecto de vuelta y los médicos no consiguieron resucitarlo.
Doce miembros del equipo de fútbol juvenil Los Jabalíes Salvajes y su entrenador se adentraron el 23 de junio en la cueva Tham Luang, la cuarta más larga de Tailandia, y quedaron atrapados a varios kilómetros de la entrada tras una repentina inundación.
Tras casi diez días de búsqueda, los menores, de 11 a 16 años, y su monitor, de 25, fueron hallados vivos, aunque exhaustos.
El complejo de cuevas de piedra caliza Tham Luang, situado en el norte de Tailandia, se extiende a varios kilómetros y suele inundarse durante la temporada de lluvias que se prolonga de junio a octubre.