EE.UU. inició evacuación de 15 bases militares en Irak y también reducirá sus fuerzas en las dos bases atacadas por Irán: Ain Al-Asad y Erbil, publicó Hispantv.
Ali al-Qanimi, miembro de la Comisión de la Seguridad y Defensa Nacional del Parlamento iraquí, indicó el domingo que las presiones han dado su fruto y las tropas estadounidenses han comenzado a evacuar 15 bases militares.
“EE.UU. ha iniciado su retirada de Irak, evacuando 15 bases (…) su presencia militar se limitará a la base de Ain Al-Asad, en la provincia de Al-Abar (oeste) y a la de Erbil (norte)”, dijo Al-Qanimi, según cita el portal libanés Al-Ahd.
Los estadounidenses, de acuerdo con el parlamentario árabe, insisten en mantener su presencia militar en dichas bases militares, pero el pueblo y el Parlamento iraquíes exigen que las abandonen todas y cada una.
Es poco menos que improbable que Washington abandone un Irak rico en petróleo, y geográficamente importante, pese a que el Parlamento iraquí aprobó el 5 de enero una resolución demandando al Gobierno de Bagdad que cancelara la solicitud de asistencia de EE.UU. y pusiera fin a la presencia de sus fuerzas en el marco de la llamada coalición anti-EIIL (Daesh, en árabe) o en cualquier otro contexto.
De hecho, el presidente de EE.UU., Donald Trump, no es el primer mandatario norteamericano que fija sus miras en los ricos yacimientos de crudo de la región. “Coged el petróleo” no es una mera frase, sino una política que persigue Washington durante décadas, indicó el portal.
Las observaciones del parlamentario iraquí se produjeron en la misma jornada en que Qais al-Jazali, líder del grupo Asaib Ahl al-Haq, amenazó con atacar posiciones estadounidenses si decidían quedarse en la zona. Recordó, asimismo, que los iraquíes no se han vengado de EE.UU. aún por el asesinato de su comandante Qasem Soleimani.
EE.UU. asesinó la madrugada del 3 de enero en suelo iraquí al que fuera el comandante de la Fuerza Quds, del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y al subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis.
Cinco días después, el CGRI atacó con misiles las bases de Ain Al-Asad, y Erbil. El ataque de represalia, según Teherán, vengó solo el ataque de EE.UU. al vehículo de Soleimani y no su muerte.