El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, reiteró la disposición de Moscú de buscar una solución
El Gobierno de Rusia anunció este viernes la medida con la que responde a la decisión de Estados Unidos de retirarse del Tratado INF, que prohibía el despliegue de misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros, y desarrollar armas de esa categoría.
Tal como advirtió Moscú en reiteradas oportunidades y pese a los llamados al diálogo para detener lo que podría ser una nueva carrera armamentista, el Kremlin no se quedará de brazos cruzados.
«Dado que Estados Unidos ya empezó a crear misiles de corto y medio alcance, nuestro país, como lo había advertido el presidente [ruso Vladímir] Putin, actuará de forma simétrica», dijo el canciller ruso, Serguéi Lavrov, en la Conferencia de No Proliferación que acoge Moscú del 7 al 9 de noviembre.
El funcionario ruso aclaró que su país «ha decidido no desplegar sistemas terrestres de misiles de medio y corto alcance en ninguna región hasta que no se desplieguen allí misiles de este tipo de producción estadounidense”.
Asimismo, reiteró que Moscú mantiene abierta la puerta para la búsqueda de soluciones.
EE. UU. se retiró del tratado de eliminación de misiles de corto y medio alcance (INF) el pasado 2 de agosto. Ese pacto se firmó el 7 de diciembre de 1987 entre el presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, y su homólogo norteamericano, Ronald Reagan, para ayudar a poner fin a la Guerra Fría y prohibió todos los misiles nucleares y no nucleares de corto y mediano alcance.
Fuentes: Sputnik, HispanTV.