En Venezuela acompañaron a Camilla Fabri, esposa del diplomático venezolano Alex Saab, y a su familia, en una misa que se llevó a cabo para elevar una oración por su libertad y el cese del odio contra Venezuela y su pueblo, destacó una nota de Últimas Noticias.
La misa oficiada por el padre Numa Molina en la iglesia de la comunidad Ciudad Caribia, de Caracas, sirvió para para pedir por la protección del Enviado Especial de Venezuela, quien se mantiene secuestrado en Estados Unidos por órdenes del Gobierno de ese país, violando leyes y reglamentos internacionales.
“Te pido humildemente Dios que pare el odio con contra Venezuela, que ninguna familia vuelva a ser separada por odio y que Alex y todos los prisioneros injustamente presos en EE.UU. vuelvan a su casa”, fue el pedimento de Camilla Fabri quien agradeció a Dios por darle “la fuerza, el coraje y la esperanza para enfrentar este momento de la vida tan difícil”.
Además de la misa en honor al Enviado Especial de Venezuela, los niños y niñas de esa comunidad recibieron regalos por parte de Camilla Fabri y su familia, quienes agradecieron el apoyo del pueblo y el acompañamiento en esta actividad.
Alex Saab ha estado de cumpleaños y “queremos celebrarlo haciendo lo que hizo y aún hoy hace, trabajar para que el pueblo venezolano esté siempre mejor, a que sea atendido y que, a pesar de las sanciones, sigamos trayendo sonrisas para este país, porque esa fue la misión que le encomendaron”, dijo Camilla.
“Hoy en día entiendo más el amor que tiene Alex por esta tierra, el amor que he despertado yo, por este mi hogar, y con mucha gratitud acepto el amor que recibimos de los venezolanos”, señaló.
La esposa del diplomático ratificó que seguirán luchando por la libertad de Alex Saab y el respeto a la dignidad del pueblo venezolano al tiempo que pidió seguir defendiendo la vida y la paz en Venezuela.
“Seguimos luchando porque se respete la dignidad de este pueblo, porque pare ya la soberbia de la derecha contra los ideales humanistas”, subrayó Fabri, quien sostuvo que “hoy día del espíritu de la Navidad, nuestro mensaje es sigamos defendiendo la vida y la paz, porque cuidar al pueblo no es delito y Venezuela tiene derecho a ser soberana”.
Asimismo, sentenció que “nuestra lección contra la injusticia, la persecución política y el odio, serán sonrisas, amor y lealtad”.