El funcionario de la diplomacia rusa, Andrey Malanin (54 años) fue encontrado sin vida en su dormitorio, en un apartamento de Atenas, Grecia, informó The Daily Mail.
Según la policía, el cónsul fue hallado muerto por personal de la misma legación. Las autoridades descartaron, por el momento, la participación de terceros, atribuyendo el hecho a una «muerte natural».
Esto porque la puerta del inmueble no presenta marcas de forcejeo, y el cuerpo de Malanin carece de heridas visibles.
El hecho ocurre poco tiempo después del asesinato del embajador ruso en Turquía, Andrey Karlov, como supuesta venganza por la liberación de Alepo de los terroristas, en una acción conjunta del Kremlin y el régimen sirio de Bashar Al Assad.
Recientemente se informó además sobre la muerte de otro diplomático subordinado de Putin, Peter Polshikov, quien fue hallado con un disparo en la cabeza.