Aunque usted no lo crea la diversidad biológica también tiene su día internacional. Se celebra todos los 22 de mayo, para conmemorar (desde diciembre de 2000 a pedido de la Asamblea General de las Naciones Unidas) la aprobación de un convenio de diversidad biológica que entró en vigor en 1993, por 196 países, cuya acta final se refrenda en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro.
En la misma se acuerda aumentar la comprensión y la conciencia sobre las variedad de especies y genética que brinda la naturaleza, para garantizar su existencia y desarrollo. Y se entiende la biodiversidad como la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos los ecosistemas terrestres, marinos, acuáticos, así como los complejos procesos ecológicos de los que estos forman parte, y la genética (diversidad dentro de cada especie). Son la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos existentes en el planeta.
Tres son los objetivos principales que se mantienen en la lucha: la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos. Además, de promover medidas que conduzcan a un futuro sostenible.
¿Por qué? Pues simple: se estima que cada día se extinguen entre 50 y 300 especies y, aunque esto forma parte del curso natural de la Tierra, el hombre ha acelerado el ritmo de destrucción. De hecho, no sólo están desapareciendo especies valiosas sino también ecosistemas enteros.
Según el portal naturahoy.com, hasta la fecha, se han identificado unos 1,75 millones de especies (la mayoría criaturas pequeñas, como insectos). Además, los científicos reconocen que hay cerca de 13 millones de especies, aunque las estimaciones varían entre 3 y 100 millones.
Casi 600 científicos de más de 100 países publicaron a inicios de abril de este año un informe sobre el estado de la biodiversidad en el planeta. El mismo fue realizado por el Panel Científico-Normativo Intergubernamental para la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES, por sus siglas en inglés) e incluye advertencias sobre los «serios peligros» que la degradación del planeta implica para los humanos.
Según una entrevista que hizo el portal sostenibilidad.semana.com a María Elena Zaccagnini, argentina y una de las líderes de un estudio internacional sobre el estado de la biodiversidad en el planeta, «estamos en tendencias decrecientes de muchos, sino todos los grandes grupos de plantas y animales, y de deterioro de sus hábitats. De modo que es un resultado posible, y si no se toman medidas para revertir estas tendencias, es posible pensar o anticipar muchas extinciones de especies y grupos para un siglo por venir».
Zaccagini indicó, asimismo, que estamos frente a riesgos de disponibilidad del agua, «y eso trae problemas de seguridad en la salud y el bienestar. Por lo tanto, habrá que incentivar el uso de tecnologías limpias, y formas de acceso al agua de calidad para sostener a la población humana y la biodiversidad que también necesita de agua de calidad y en cantidad adecuada».
De hecho, indicó que en América más del 50% de la población tiene problemas de seguridad de agua, desde 1960 se ha disminuido en 50% las fuentes renovables de agua dulce, 72% y 66% respectivamente de los bosques secos tropicales de Centroamérica y el Caribe se han convertido en paisajes dominados por humanos en los últimos 500 años, la huella ecológica de los humanos en América ha aumentado entre 200% y 300% desde 1960 y para 2050 se calcula 40% de pérdida de biodiversidad original en las Américas.
Ante esto, a través de planes, en diferentes países buscan impulsar medidas efectivas y urgentes para detener la pérdida de diversidad biológica para que en 2020 los ecosistemas tengan capacidad de recuperación y sigan suministrando servicios esenciales. La idea es asegurar la variedad de la vida del planeta y contribuir al bienestar humano y a la erradicación de la pobreza.
En esta edición el tema a abordar es «25 años defendiendo la biodiversidad«, de acuerdo con la ONU.