Una joven presuntamente drogada, a bordo de un avión con destino a Santiago de Chile, encendió las alarmas de la tripulación, que declaró a la Interpol que podría ser una esclava sexual de una secta, desaparecida meses atrás, recoge la revista ‘Interviú’.
Patricia Aguilar, de 18 años, salió de su casa en Elche, España, el pasado 7 de enero sin decir a dónde iba. Tiempo después, tras hallar las evidencias que dejó en su habitación, sus padres supieron que se encontraba en Perú junto a una secta de origen latinoamericano llamada ‘Gnosis’.
«La chica es muy joven y parece que va dopada, balbucea. El hombre que la acompaña no la deja sola, va con ella al baño y apenas le permite hablar», explicó el comandante del avión que aterrizó el pasado 18 de marzo en Santiago de Chile, procedente de Perú.
Patricia iba acompañada de Félix Steven Manrique, un peruano de 34 años, líder de la agrupación. Debido a que conocían la desaparición de la joven española, les negaron la entrada y tuvieron que regresar a Perú, informa el diario ’20 Minutos’.
Conforme al relato de una exintegrante de Gnosis contactada por la familia de la chica desaparecida, esta vive en un apartamento en Lima y es una de las «esposas» de Manrique, quien les ordena tener relaciones sexuales con él y ser sumisas a cambio de «protección espiritual».
La última vez que los familiares hablaron con Patricia fue el 29 de abril. La joven les pidió que dejaran de buscarla.