Algunos de los jóvenes explotados intentaron suicidarse
La Fiscalía rumana investiga a ocho personas, de las cuales cuatro han sido detenidas, sospechosas de maltrato sistemático de menores alemanes enviados a Rumanía en un proyecto para su reinserción social financiado por Berlín.
El proyecto se ofrecía con una oferta de actividades recreativas en la naturaleza y tratamiento para la rehabilitación de jóvenes en riesgo de exclusión social a cargo de especialistas en pedagogía, psicología y otras disciplinas relacionadas, reseñó el diario El Mundo.
Con el programa supuestamente de reeducación financiado por Alemania, se atendía a los muchachos en Rumanía pero aparentemente explotaban a los adolescentes con trabajos forzosos y maltrato permanente.
Algunos de los menores -a los que se privaba en ocasiones de comida como «castigo» para enderezar su comportamiento- intentaron suicidarse.
Según informó la agencia rumana Mediafax, cuatro personas fueron detenidas, después de que la policía efectuara redadas en ocho propiedades de la provincia de Maramures, en el norte de Rumanía, donde se desarrollaba el “programa”. Uno de los detenidos es un ciudadano de nacionalidad alemana.
El comunicado de la Fiscalía indica que los sospechosos investigados -entre ellos un matrimonio alemán que coordinaba las actividades- traían a menores a Maramures en el marco del llamado «Proyecto Maramures», un programa supuestamente de reeducación financiado por Alemania y reconocido por las autoridades rumanas, cuya web aún está en internet.
Cuatro menores de nacionalidad alemana están bajo la «protección especial» de la Dirección General de Asistencia Social y Protección del Niño (DGASPC) rumana, a la espera de que sus «representantes legales» lleguen de Alemania a Maramures, informó la institución en un comunicado.
Los investigadores del caso han tomado testimonio a los menores. De acuerdo con la Fiscalía, «los jóvenes eran sometidos a un régimen de falta de libertad, de prohibición de comunicarse con el exterior, con las familias de Alemania o con otras personas o con las autoridades rumanas».
Los menores de entre 12 y 18 años, que veían interrumpida su escolarización y tratamientos médicos, eran obligados a hacer trabajos forzosos «extenuantes» en las propiedades de vecinos de Maramures, sufrían tratos «humillantes» y «degradantes» y vivían en un régimen de «esclavitud» y constantes amenazas y palizas.
El grupo que actuaba detrás de la fachada de este programa legal habría cometido delitos de «tráfico de personas, tráfico de menores y privación ilegal de libertad», indicó la nota de la Fiscalía.
La cadena de noticias española Antena 3, informó que un total de 160 adolescentes han pasado por el programa «Proyecto Maramures» en los cinco años en que ha funcionado. El caso se ha destapado después de que uno de los adolescentes afectados escapó del lugar donde se hospedaba y denunció los malos tratos.
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