El Gobierno de España informó que Madrid no está preparada para relajar las medidas contra la COVID-19, por lo que tiene previsto rechazar la petición formulada por autoridades regionales para pasar a la nueva fase de desescalada del confinamiento.
«Los números son evidentes», dijo el vicepresidente tercero del Gobierno, Pablo Iglesias, en una entrevista con la emisora Radiocable, difunde Sputnik.
Para poder aprobar la fase 1del aislamiento social, el Gobierno central analiza el número de camas que puede activar la región ante un posible brote y la disponibilidad de recursos de protección, de igual forma, la capacidad de rastrear nuevos contagios o la incidencia acumulada del virus en el territorio.
Aunque la decisión depende del Ministerio de Sanidad, las declaraciones de Iglesias dan una pista sobre la oposición del Gobierno a relajar el confinamiento en Madrid.
Según los datos reportados por las autoridades regionales, Madrid cumple con los criterios cuantitativos fijados en el plan.
Estos criterios indican que para entrar a la nueva fase se debe «tener capacidad de instalar en un plazo máximo de cinco días entre 1,5 y 2 camas de Cuidados Intensivos por cada 10.000 habitantes» y «entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes», difunde el mencionado medio.
Por su parte, los sindicatos médicos denuncian que Madrid cumple con el número de camas gracias a un refuerzo de la plantilla sanitaria, pero por el momento no hay planes para renovar a los médicos contratados durante la crisis.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad, Madrid cuenta con un tercio de los contagiados en toda España: 64.333 casos positivos y un total de 8.552 fallecidos.
Iglesias resaltó que no hacía falta ser un gran experto para llegar a la conclusión que los territorios más afectados por la pandemia deben ir más lentos que los demás
En este sentido, el vicepresidente del Gobierno acusó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, de utilizar la petición de cambio de fase para «hacer propaganda con algo tan serio como salvar vidas».
Según los medios españoles, horas antes de solicitar pasar a la fase 1 Ayuso dudó de la capacidad de la región para enfrentar está etapa y admitió públicamente que su propuesta para relajar el confinamiento responde más a criterios económicos que sanitarios.
«Para que hubiera contagios cero debería haber movimientos cero, y eso es la ruina, porque Madrid tiene que seguir caminando», dijo en declaraciones a la televisión pública española y acotó que «la salud es lo primero, pero hay que conjugar que podamos activarnos».
Por su parte, la directora general de salud pública de Madrid presentó su dimisión este jueves por no estar de acuerdo con la solicitud, por lo que la petición se llevó al ministerio de Sanidad.
Según publica el diario El Mundo, el propio consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, pidió al Gobierno regional esperar «al menos una semana» antes de lanzarse a la desescalada.
En horas de la tarde de este viernes el Gobierno central anunciará qué territorios tienen finalmente permiso para pasar a la etapa 1 del confinamiento que incluye abrir algunos comercios y mayor libertad para transitar.
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