Con 24 años Pilar V.G., natural de Lanzahitadio en España, dio a luz a una niña en el año 1973 y en la clínica le informaron horas después del parto que la bebé había muerto, ante la mala noticia los padres exigieron ver el cuerpo y poder despedirse de ella, sin embargo, en el centro médico le dijeron que «no podía ser porque ya se habían hecho cargo de todo«, relató Pilar.
Los padres biológicos de la infante se fueron resignados y con el sentimiento que causa la perdida de un bebé.
45 años más tarde un 10 de julio Pilar V.G recibió la llamada de una mujer que le explicaba que llevaba unos meses buscando a su madre biológica y creía que era ella, ante esta noticia V.G quedó estupefacta y respondió » ok, te llamo más tarde» y colgó, sorprendida e incrédula de lo que escuchaba.
Al poco tiempo Pilar devolvió la llamada, después de hablar con la desconocida y cotejar datos, Pilar le dijo a su presunta hija que buscara alguna información más para corroborar que realmente era su hija, a la que creía muerta. El Instituto del Menor le facilitaron el nombre y apellidos de su madre biológica y le dijeron que ella era la menor de tres hermanos.
Además, constató que su madre había estado en una revisión ginecológica para el seguimiento de su embarazo el 25 de abril de 1973 en la Clínica Santa Cristina de Madrid, donde ingresó el 9 de julio y dio a luz al día siguiente, cuando tenía 24 años.
La bebé que ahora es una mujer de 45 años, lleva por nombre Ana Belén y su progenitora manifestó que nunca la buscó porque creyó que estaba muerta tal como se lo habían informado en la clínica.
Lo único que recuerda su madre es que cuando dio a luz le pusieron a la niña en sus brazos unos minutos y se llevaron rápidamente, mientras que a Pilar le pusieron una máscara en la cara y la sedaron; cuando se despertó y preguntó por su hija, le dijeron que había fallecido.
Madre e hija mantienen ahora contacto telefónico prácticamente a diario y en los próximos días espera conocer físicamente a su padre biológico, que ya sabe la noticia, y a sus dos hermanos, uno de 50 años y otro de 46, ambos varones, que todavía desconocen que está viva.
Ana Belén Pintado Lucas Torres se enteró hace pocos meses que era adoptada y una «una bebé robada», no se ofrecieron mayores detalles de las condiciones en las que el matrimonio Pintado Lucas Torres, de Campo de Criptana, Ciudad Real lograron la custodia de Belén.
Fuente: El Comercio
DS.
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