Arte tradicional de Europa se convirtió en Patrimonio Cultural de la Humanidad según la Unesco

Cada año y por las exenciones del IBI, las orbes declaradas del viejo continente dejan de percibir unos 25 millones de euros

Charilin Romero

28/11/2018 4:17pm

En la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad fue incluido el arte de construir muros en piedra seca, técnica tradicional que se exhibe en zonas rurales de varios países europeos como España y Francia.

Según el Comité de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la entidad con sede en París, «los muros de piedra seca desempeñan un papel esencial en la prevención de corrimientos de tierras, inundaciones y avalanchas».

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) explicó que esos muros se forman a través de piedras apiladas sin usar otros materiales de construcción, solo tierra seca, y están muy extendidos en zonas rurales de naciones como Croacia, Chipre, Grecia, Italia, Eslovenia y Suiza.

Además, detalló que los muros no son dañinos al medio ambiente y los calificó de ejemplo de relación equilibrada entre el ser humano y la naturaleza y agregó que ellos sirven en la prevención de desastres naturales, contribuyen a luchar contra la erosión y desertificación, a mejorar la biodiversidad y a crear condiciones microclimáticas propicias para la agricultura.

Construcciones hechas en armonía con la naturaleza

En ese sentido, la ONU refleja también en su comunicado la inclusión en la lista de las Parrandas de la región central de Cuba. También indicó que están siendo estudiadas otras propuestas latinoamericanas como las expresiones rituales y festivas de la cultura Congo de Panamá, la romería de Zapopan (México) y el chamané, un estilo de música y danza propio de la provincia de Corrientes en Argentina.

La Unesco decidió, a su vez, incluir la lucha tradicional coreana ssirum/ssireum, una propuesta conjunta de las dos Coreas y esta destinada a contribuir a la reconciliación. Esta organización evaluó candidaturas de salvaguardia, entre ellas, el teatro de sombras de Siria.

La Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad reúne 399 tradiciones y conocimientos protegidos por el organismo y 52 elementos más, cuya supervivencia se considera amenazada, a la que se suman las candidaturas evaluadas.

El arte europeo

El Colonialismo y el imperialismo europeo influyeron en el arte occidental en tres formas fundamentales y que tienen que ver con las potencias imperiales, basada en los reyes y mecenas que fomentaron la pintura, la escultura y la arquitectura para glorificar su expansión, imperialista y objetivos idealistas. En segundo lugar, la expansión europea y su establecimiento en el mundo separó las tradiciones europeas de la pintura, la escultura y la arquitectura de las colonias en América, África y Asia. Y por último, el contacto de Europa en el comercio y otros aspectos con el resto del mundo, permitió la importación de artículos de lujo de otro continente con valores estéticos y artes del oeste, así como de artistas occidentales de las colonias, que gradualmente vino a influir en el arte europeo.

Ciudades asfixiadas y carentes de ingresos

A más de un año, un camión se llevó por delante una de las barandillas de la Bajada de la Misericordia, entre el Templo de Augusto y el Circo Romano, en Tarragona. El Ayuntamiento no lo ha repuesto, porque debe realizar antes un “proyecto específico” si quiere mantener su categoría como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, galardón concedido por la Unesco en noviembre de 2000, reseñó El País de España.

Además, el portal web describe que en Úbeda (Jaén), las calles del casco urbano se barren a mano y en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife) carecen de suficientes repetidores de telefonía para no dañar la imagen de la ciudad y todos los alcaldes consultados del grupo que conforman 15 localidades españolas y que cumplieron en septiembre su 25º aniversario como entidad— se quejan de lo mismo.

“La distinción multiplica los gastos, pero no los ingresos municipales. Estamos muy orgullosos de formar parte del grupo de elegidos”, dijo Javier Rodríguez Palacios, munícipe de Alcalá de Henares (Madrid), “pero necesitamos ayuda del Estado”. acotó a parte de reclamar subvenciones y exenciones.

La comisión demanda inversión del Estado y de la unión Europea

El descenso de tributos que se produce por la exención de los impuestos —impuesto de bienes inmuebles(IBI) y el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICO), fundamentalmente a los propietarios de inmuebles protegidos, evidencian que las ciudades patrimonios requieren de inversión del estado o la Unión Europea, pese a que reciben visitantes turísticos y a que los cascos históricos los tienen bonificados. El IBI es el principal ingreso de cualquier municipio.

Begoña Floria (PSC), primera teniente de alcalde de Tarragona (conjunto arqueológico romano), recuerda que existe una comisión de ciudades que reclama una modificación tributaria que reconozca su “singularidad fiscal”.

Considera necesario abogar por el incremento del mecenazgo y la implicación de las empresas mediante políticas de responsabilidad social corporativa. “Ahora que ha pasado la crisis económica es el momento de invertir en cultura”, expresó.

Los gatos se incrementan con la declaratoria

De acuerdo con las declaraciones de expertos, ser Ciudad Patrimonio, incrementa los gastos un 15%, lo que genera que cada año y debido a las exenciones del IBI, las ciudades patrimonio dejan de percibir unos 25 millones de euros.

Ángel Mariscal, presidente del grupo y alcalde de Cuenca (Urbanismo integrado en la Naturaleza), detalló que “los edificios Bienes de Interés Cultural están exentos del IBI. El Impuesto de Construcción y Obras (ICO) de estos inmuebles está, además, bonificado hasta con un 95%”.

También admitió que el precio de las casas se incrementa, lo que lleva a los vecinos a abandonar las áreas protegidas y a residir en otras partes de la ciudad, incluso, en pueblos limítrofes. “Se marchan, pero tienen aquí los servicios. Y lo que faltaba: muchos jóvenes no quieren vivir en el centro porque hay problemas para meter Internet de alta velocidad. A las compañías no le sale a cuenta”.